Es muy complicada la calificación para Vaqueros Laguna, aunque mientras haya esperanzas matemáticas, la ilusión de los seguidores de la causa naranja estará latente. Ayer el equipo no jugó, debido a la lluvia, y este mediodía habrá doble partido frente a Pericos, en el Parque de los Hermanos Serdán; el conjunto poblano es al que se debe dar alcance en la difícil lucha por el cuarto boleto para el play off de la Zona Norte.
Hoy lanza Héctor Chavarría el primero de la doble cartelera, mientras que el zurdo, Julio César Jiménez lo hará en el segundo, en lo que viene a ser la presentación del zacatecano como inicialista de Vaqueros Laguna en la presente campaña. Este movimiento quizá se hace demasiado tarde y se insistió en realizarlo desde la primera vuelta; el argumento siempre fue el mismo: “Es el único relevo zurdo que tenemos”; los días han pasado y ahora es claro que la decisión, de quien la haya tomado, ha sido muy perjudicial para el equipo. Julio César Jiménez muchas veces fue utilizado para un solo bateador y ese es un lujo que el manager se puede dar cuando en el bullpen hay al menos tres lanzadores de brazo equivocado con verdaderos tamaños para realizar esa labor.
Las necesidades en el staff de abridores, exigían la inclusión de Julio César Jiménez y Federico Castañeda, porque elementos como Efraín Valdez, Isaac Jiménez, Randey Dorame, Edgar Pérez, José Aníbal Reynoso y Juan Jesús Álvarez, dejaron mucho qué desear con su trabajo en la rotación. No se encontraba una razón lógica para tener como relevistas a dos buenos abridores, la decisión salió muy cara y a un mes del final de la temporada, ahí se tiene una de las causas principales para la inminente eliminación de Vaqueros.
Como el punto anterior se pueden señalar algunos más, pero de eso ya se habló mucho, quizá algo comparable haya sido la incapacidad de Alex Taveras para integrar el orden al bat, porque no es posible que en el primer mes de temporada regular, no se haya utilizado siquiera dos veces la misma alineación. Cuando se aproximaba el arranque de la campaña, el 18 de marzo, Taveras no sabía el orden al bat del juego inaugural y todavía se le hizo la pregunta 24 horas antes del partido frente a Monclova.
Hoy parece ser que la causa está perdida, pero los juegos que faltan por celebrarse deben aprovecharse al máximo, porque en el pitcheo Vaqueros tiene elementos realmente jóvenes y llenos de cualidades, que pertenecen a la organización; lo que resta del calendario regular parece tiempo muy a modo para dar mucha actividad a estos brazos, quienes ya en el 2004 deberán entregar resultados favorables.
Actualmente Vaqueros tiene cinco extranjeros de calidad: Isabel Girón, Calvin Pickering, Alberto Castillo, Gabriel Martínez y Lou Lucca; del Águila de Veracruz regresará Kevin Grijak, un importado muy rentable, cuya ausencia en el 2003 ha sido muy evidente, porque en la primera base o en el jardín derecho realiza un gran trabajo y ni se diga con el madero. Junto a Grijak regresará Juan Carlos Zazueta, y de los Olmecas de Tabasco vendrá de regreso Daniel Espino, por lo que Vaqueros Laguna tendrá muy poco por hacer en cuanto a movimientos, quizá conseguir dos buenos lanzadores mexicanos.
Deberá pensarse además en la continuidad de José Juan Bellazetín como manager del equipo, porque “El Piri” fue contratado por la organización como encargado del desarrollo de peloteros jóvenes, una labor de gran importancia, cuando se aspira a construir una base sólida que permita a Vaqueros mantenerse en los primeros planos durante varios años.
El bautizo para José Antonio Mansur Beltrán como presidente de Vaqueros, ha sido muy complicado, pero las experiencias adquiridas serán muy valiosas, siempre y cuando se sepan aprovechar. Parece difícil, pero será muy sano para la organización hacer movimientos con otros equipos y no sólo con Diablos Rojos del México y Córdoba, porque si actualmente se hace un balance del material que ha venido de aquellas organizaciones, el saldo es muy desfavorable y las pifias se iniciaron con la salida de Héctor Estrada a Cafeteros.
Seguramente a Ricardo Martín Bringas no le gustan los equipos perdedores y mucho menos si él es el propietario; aún se recuerda aquel 14 de noviembre de 2002, cuando el exitoso empresario dijo que él y no el grupo empresarial que representa, adquirió la franquicia que dejaron los Algodoneros de Unión Laguna; los aficionados al beisbol de la región sólo esperan para el 2004 una escuadra tan exitosa como lo ha sido este lagunero en sus negocios.