Fue halagador escuchar la versión de Gabriel Martínez, en cuanto a los problemas físicos que le aquejan y por ahora le impiden estar en el orden al bat de Vaqueros Laguna, quizá hasta el final del calendario regular.
Durante el primer juego de la serie en Saltillo, el martes anterior, a Torreón llegó la noticia de que el borinqueño había tenido un problema con el coach Amado Peralta, supuestamente por negarse a participar en ese encuentro, a pesar de haber sido incluido. Es importante recalcar que esa fue la versión que se escuchó y con el fin de aclararla, acudimos al presidente de la organización, José Antonio Mansur Beltrán, al que se localizó en esta ciudad, pero hasta el miércoles, ya que había estado presente en el Parque Francisco I. Madero en el arranque del compromiso ante Saraperos.
José Antonio Mansur fue entonces claro y contundente en sus conceptos, al señalar que Gabby Martínez sería sometido a un minucioso examen médico y en caso de presentar una lesión que le impidiera jugar, no habría problema alguno, pero si el chequeo demostraba lo contrario, habría una sanción ejemplar para el de Puerto Rico, la cual podría llegar a la suspensión definitiva.
José Antonio Mansur no pudo precisar cuándo se realizaría el chequeo a Gabriel Martínez, ya que eso dependería de la disposición del médico Salvador Chavarría Vázquez; así de claro fue el presidente de Vaqueros Laguna al referirse al caso. No fue posible localizar anoche al doctor Chavarría, pero se deduce que la situación de Gabriel Martínez quedó debidamente aclarada, al mantenerse con el equipo y al escuchar sus palabras, las cuales son dignas de todo crédito.
Desde hace varios años hemos tratado de mantener una relación estrecha con la directiva en turno, para estar siempre pendientes de lo que sucede en torno al equipo y no caer en equivocaciones que puedan afectar a algún miembro de la organización; en este caso se entiende la molestia de Gabby Martínez, pero si la versión del presidente del Club Vaqueros no se puede tomar como oficial, entonces qué puede serlo.
Y con todo el respeto que merece la organización, el aspecto de las relaciones públicas ha fallado en Vaqueros, porque hace unas semanas Alejandro Ortiz desapareció sin que se diera a conocer información alguna al respecto, entonces se acudió a José Antonio Mansur, y él de viva voz dio a conocer la suspensión, sin hablar en ese momento a fondo del problema, se mencionó indisciplina y una sanción por tiempo indefinido para “El Cañón Jarocho”.
Otro ejemplo se dio en el caso de José Amador Rodríguez, de quien fortuitamente se supo que estaba suspendido, la directiva tampoco informó al respecto y de nuevo se acudió a José Antonio Mansur Beltrán; el presidente del equipo habló de indisciplina y un posible perdón porque el jugador había reconocido su error y se presentó a ofrecer disculpas. Con el fin de conocer la situación de José Amador, fue necesario hablar, vía telefónica hasta Reynosa con el entonces manager, José Juan Bellazetín, que confirmó la presencia del pelotero, al recibir el perdón del cuerpo técnico e incluso de sus compañeros.
Hace unos días, durante un partido en el Estadio de la Revolución, el sonido local anunció como relevo a Fernando Barreras, cuando este lanzador se encontraba en su casa, suspendido, según se dijo, por no hacer caso a los pedimentos de su receptor. Si don Carlos Rubio anunció a Barreras quiere decir que no estaba enterado de la sanción y eso es lamentable, por tratarse de una persona que labora en la organización y además se encarga del sonido local. Para conocer la versión oficial, se preguntó a José Antonio Mansur, quien se encargó de informar que el castigo había terminado, también porque Barreras aceptó su error.
Podemos mencionar más ejemplos, pero el espacio no lo permite, aunque los comentados deben ser suficientes para que se haga un examen de conciencia y se ponga mayor atención en el aspecto de las relaciones públicas.
Por ahora, con la frente en alto, es importante ofrecer disculpas a Gabriel Martínez, si se sintió afectado u ofendido por la información que proporcionó el presidente de Vaqueros. En lo personal, y hay testigos de esto, seguimos con la idea de que un pelotero como el de Puerto Rico, es necesario en todo equipo de beisbol.