SAN ANTONIO, EU (Notimex).-Desde 1977, una continua romería de feligreses acude a la comunidad de Lake Arthur, Nuevo México, para visitar la Capilla en la que se venera a la "Santa Tortilla" en la que se descubrió el rostro de Jesús.
A través de los años, miles de personas le han rendido culto y su popularidad ha dado pie a la producción de una película, a programas de televisión y a la aparición de artículos en revistas y periódicos de diversos lugares del mundo.
El culto a la "Santa Tortilla" apareció el 5 de octubre de 1977 cuando María Rubio, quien preparaba unas burritas para el desayuno a su esposo, descubrió una tortilla de harina que al calentarse configuraba a través de quemaduras el rostro de Jesús.
Insegura de lo que veían sus ojos, preguntó a su hija Rosie qué era lo que observaba en una serie de marcas de quemadura sobre la tortilla. "Se parece a nuestro señor Jesucristo" le dijo su hija.
La familia mostró la tortilla a uno de sus vecinos que hizo la señal de la cruz. Al día siguiente los Rubio condujeron hasta la cercana comunidad de Dexter, Nuevo México, para mostrarle la tortilla a un sacerdote.
Aunque el cura trató de convencerlos de que lo que se observaba en la tortilla era sólo coincidencia, la familia logró persuadir al sacerdote de que la bendijera.
Los curiosos y los devotos comenzaron pronto a aparecer fuera de la casa de la familia Rubio, atraídos primero por informes de boca en boca y después por artículos en los periódicos. Un reporte señala que unas mil personas visitaron la tortilla durante la primera semana.
En los siguientes meses los feligreses llegaron de distintos lugares con flores y fotografías de seres queridos, orando ante la tortilla para recibir ayuda o ser sanados de enfermedades.
La gente que visitaba la casa era tanta que transformó la vida de la familia Rubio. María Rubio decidió entonces dejar su trabajo y construir una pequeña capilla en el patio de su casa para colocar la tortilla entre dos vidrios y dedicarse de tiempo completo a atender a los visitantes.
El suceso repercutió también en su esposo Eduardo, quien dejó de beber alcohol poco tiempo después. "Esta imagen vino a visitarnos porque las cosas no iban bien en la casa", declaró María Rubio a la prensa poco después de la aparición.
A pesar de las críticas de los escépticos, la Santa Tortilla, desarrollo rápidamente una sólida base de feligreses devotos. Para 1979 más de 35 mil personas habían visitado el lugar de la familia Rubio en Lake Arthur, Nuevo México.
Otra tortilla "milagrosa" apareció un año después en Phoenix, también con el rostro de Jesús, sin embargo su culto no prendió entre los feligreses de esa ciudad. En marzo de 1983, Paula Rivera, una residente de la comunidad fronteriza de Hidalgo, Texas, aseguró que el rostro de Jesús se apareció también en una tortilla de maíz y creo su propia "Capilla de la Santa Tortilla". Sin embargo, la que se ha mantenido en el culto popular sigue siendo la original de Lake Arthur, a donde continúan viajando cada año cientos de personas.
La fe se mantiene a pesar de que el tiempo y el calor del suroeste de Estados Unidos ha tenido sus efectos en la Tortilla. La imagen que alguna vez se reconoció como el rostro de Jesús, se ha borrado hasta hacerse casi imperceptible.