Nueva York, EU.- La muerte de Katharine Hepburn, la primera dama del cine estadounidense que estableció un récord al ganar cuatro Oscar como mejor actriz, provocó una oleada de elogios a la belleza de pelo castaño rojizo, conocida por su espíritu decididamente independiente.
Hepburn, que protagonizó filmes clásicos como La Reina de África y actúo al lado de una galaxia de conocidos actores como Spencer Tracy y Humphrey Bogart, murió el domingo en su hogar en Connecticut a los 96 años, “rodeada de sus seres queridos”.
El presidente George W. Bush rindió tributo a la sirena de la pantalla. “Katharine Hepburn deleitó al público con su talento único por más de seis décadas. La actriz era conocida por su inteligencia y será recordada como uno de los tesoros artísticos del país”, dijo el presidente estadounidense en un comunicado.
Hepburn, cuya salud había estado en declive por algún tiempo y no había hablado durante varios días, falleció apaciblemente, dijo su cuñado Ellsworth Grant.
“Es la actriz más grandiosa de su época y con su deceso se termina esa galaxia de grandes estrellas cinematográficas”, dijo Grant, quien vio a Hepburn poco antes de morir, y agregó que la causa de su muerte fue “simplemente complicaciones de su edad avanzada”.
La edición del lunes del diario The Washington Post hizo referencia a su “talento soberbio y permanencia insuperable”.
“Hepburn es la persona que puso pantalones a las mujeres, literal y figurativamente. Es la estrella más grandiosa, la actriz más grandiosa, que Hollywood haya producido hasta ahora”, dijo en una entrevista su biógrafo Christopher Andersen.
La actriz no se escapó de las críticas. Sus actuaciones a veces fueron calificadas de frías. Son famosas las palabras de Dorothy Parker que dijo que ella presentó “la gama de las emociones de la A a la B”.
Otras películas clásicas de Hepburn incluyen Mujercitas, Historias de Filadelfia, Doble Sacrificio, La Costilla de Adán, El Estado de la Unión, Larga Jornada Hacia la Noche. Hepburn actuó con James Stewart, John Wayne y Henry Fonda. Pero su nombre siempre se vinculó con el de Tracy.
Además, Hepburn filmó nueve películas con Tracy, y por 27 años fue “la otra mujer” en su vida. Tracy, que era católico, no se divorció de su esposa. Hepburn dijo en una ocasión que amaba a Tracy pero no recordaba si él le había dicho en alguna ocasión que la amaba.
Hepburn, originaria de Hartford, Connecticut, a finales de 1996 se retiró a su departamento de Nueva York que había conservado desde 1930. La actriz vivía retirada en una mansión de la familia en Fenwick, en Old Saybrook, Connecticut. Ahí, llevó una vida retraída y rara vez se le vio en público.
Sus amigos comentaron que sufría de pérdida de memoria, pero no estuvo claro si padecía la enfermedad de Alzheimer.