EFE
COIMBRA, PORTUGAL.- Más de 40,000 personas, muchas de ellas españolas, asistieron a un concierto del grupo británico The Rolling Stones que sirvió para inaugurar el nuevo estadio municipal de Coimbra, en el que se disputarán algunos de los partidos de la Eurocopa de futbol de 2004.
El concierto de algo más de unas dos horas y media, penúltimo de los previstos en la gira mundial que celebra los 40 años de carrera profesional de los Rolling Stones, coincidió con la onomástica del cantante de la banda, Mick Jagger, que además acaba de cumplir 60 años, y que inició la actuación con su famoso Start me Up.
Una fina lluvia que cayó durante el concierto no impidió que el ambiente del recinto estuviera en todo momento "caliente", gracias a los sones de los temas de la mítica banda.
Los más conocidos temas musicales del mítico grupo, reunidos en su último disco Forty Licks (40 chupetones), fueron interpretados en el concierto y coreados por miles de incondicionales de Jagger y sus colegas, los guitarristas Keith Richards y Ron Wood así como el batería Charlie Watts.
Los preparativos del concierto, que movilizaron a cerca de 800 personas, crearon algunos problemas de tráfico en la universitaria ciudad de Coimbra.
Unos 60 camiones de grandes dimensiones transportaron desde Amsterdan hasta Coimbra las toneladas de material precisas para instalar un escenario de 60 metros de ancho por cerca de 20 de altura y unos 30 de profundidad, en el que sobresalen los altavoces con una potencia de sonido de 200,000 vatios y sustentado por unas bases metálicas llenas con 35,000 litros de agua.
Asimismo, estaban incluidos los sistemas para desplegar unos inéditos fuegos artificiales tanto dentro como fuera del escenario y un sofisticado equipo de video.
Los Rolling Stones, que se negaron a hacer declaraciones o entrevistas periodísticas, llegaron un día antes, desde Benidorm (este de España) a Oporto y se alojaron en un hotel de esa ciudad del norte de Portugal.
Todos los desplazamientos de los componentes de la banda se hicieron dentro de Portugal en coches diferentes que, en el caso de Jagger lo fueron en una espectacular limusina.
Entre las peticiones más llamativas de los Stones a la organización del concierto, fuentes de la productora aludieron a las máquinas de "flippers" que requirieron los Stones para sus camerinos y también a los juegos de realidad virtual.
Mick Jagger reclamó que se instalase un pequeño gimnasio para hacer calentamiento en un segmento de la pista de tierra batida que rodea el terreno de juego del estadio, a fin de prepararse para la intensa actividad física que desarrolla sobre el escenario.
En cambio Keith Richards exigió que le facilitasen una mesa de billar para entretener el tiempo entre el ensayo realizado horas antes de su actuación y el concierto propiamente dicho.
Como "teloneros" de los Stones actuaron Xutos e Pontapés, una de las más célebres bandas portuguesas de rock, y el grupo dance británico Primal Scream.
La organización, responsabilidad de la productora lusa "Ritmos and Blues", intentó minimizar el impacto de la reventa de entradas, la mayor parte de las cuales se agotaron en pocas horas desde su salida a la venta semanas antes del concierto, pero algunas llegaron a alcanzar precios superiores a 250 euros en el mercado negro.
Horas antes del comienzo de la actuación fueron detenidas varias personas cuando especulaban con los precios de las entradas, cuyos precios reales oscilaban entre 40 y 65 euros.
Para propiciar el acceso de la multitud asistente al concierto, las autoridades municipales dispusieron una flota de autobuses de gran capacidad entre diversos lugares de Coimbra y las inmediaciones del estadio.
El próximo lunes los Stones cerrarán su gira mundial en Zaragoza (España), aunque aún se baraja la posibilidad de que den un último concierto en la República Popular de China.
Están en la cima
Una nueva versión de la canción de 1968 de los Rolling Stones Sympathy for the Devil se colocó en la cima de la lista de ventas de discos sencillos, dijo un portavoz.
-La canción de seis minutos de duración, en la que el cantante Mick Jagger presenta su alter ego diabólico como "un hombre de riqueza y buen gusto", fue desempolvada por el antiguo sello discográfico del grupo, ABKCO Records, y mezclada nuevamente por un conocido y selecto grupo de productores.
-El número reemplaza otro casi tan viejo, una versión remezclada de Rubberneckin de Elvis Presley, que fue estrenada originalmente en 1969.
-No había cifras de ventas de Sympathy disponibles, y la canción estaba en los niveles más bajos del patrón de referencia Hot 100, que toma en cuenta las ventas y la difusión radial de números musicales.
-Sympathy fue lanzado en Estados Unidos la semana pasada como un CD que muestra siete versiones de la canción: un par de remezclas del dúo de productores Neptunes, el DJ inglés Fatboy Slim, y otro dúo Full Phatt, aparte de la grabación original.
-Una configuración ligeramente diferente debutó en el número 14 en Gran Bretaña a inicios de este mes.
-Compuesta por Jagger, e inspirada en la novela del escritor soviético Mijail Bulgakov El Maestro y Margarita, Sympathy for the Devil apareció originalmente en el álbum de 1968 Beggars Banquet. También se incluyó en la cara B de una reedición de Honky Tonk Women en 1976.
-Los Rolling Stones se encuentran en la actualidad en Europa, y les quedan cuatro actuaciones en su gira mundial Licks que comenzó en septiembre en Boston.
-El propietario de ABKCO, con sede en Nueva York, es Allen Klein, un contador que fue representante de los Stones a fines de los años 1960 y tiene los derechos de autor de sus grabaciones en esa década.
FUENTE: Reuters