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MÉXICO, DF.- Con una duración de cuatro horas y 40 minutos, en las que se presentaron más de 70 canciones, Alejandro y Vicente Fernández impusieron la madrugada de ayer la marca del concierto más largo realizado en el Foro Sol de esta capital.
Con esta presentación, los Fernández superaron en 10 minutos lo realizado en febrero del 2002 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, además de superar a eventos como los de Eric Clapton, y Timbiriche, que apenas habían rebasado las dos horas de música.
De acuerdo con voceros de la empresa Ocesa, el mano a mano entre los dos exponentes de música ranchera ya se esperaba.
Alrededor de 50 mil personas, entre ellas Marta Sahagún de Fox, el empresario Carlos Slim, Adela Micha y Gloria Calzada, tuvieron la oportunidad de ver, escuchar y cantar en el Foro Sol con Alejandro y Vicente en un recital que cumplió lo que siempre promete Vicente: "Hasta que el público deje de aplaudir, nosotros dejamos de cantar".
Antes de disfrutar el concierto, el público tuvo que caminar, por lo menos dos kilómetros para instalarse en su asiento, y eso si sabía exactamente la puerta de acceso, porque el lugar es enorme y tiene como 16 entradas.
Un par de horas antes del arranque, aquello ya se había convertido en un espectáculo, pues los famosos "bicitaxis" hicieron su agosto, ya que por pequeñas distancias (250 metros) cobraban hasta 40 pesos.
Como reza el dicho popular: Era un mar de gente el que caminaba sobre Río Churubusco y avenidas aledañas. En su mayoría mujeres desesperadas, porque para variar se les había hecho tarde.
Las calles olían a perfumes y lociones de todas las marcas. La mayoría de la gente se puso guapa para el evento. Ellos, con zapatos lustrados y muy bien peinados. Ellas, con tacón de varios centímetros, collares y aretes lucidores.
¿Qué tal una cervecita antes de empezar? Para entonarse ¿por qué no? Charolas iban y charolas venían en los pasillos del foro.
Tanto hombres como mujeres se aventaron un trago de esa agüita que ataranta y ya para cuando salieron los Fernández, más de uno cantaba con la lengua medio lenta.
Nunca importó eso, pues antes que todo la intención era disfrutar al máximo y "desquitar lo que pagaron", como les dijo el propio Vicente.
Los que más lejos estaban del escenario eran los menos preocupados por las poses, por los lugares; para ellos era suficiente con ser parte del concierto, escucharlos y corear los éxitos.
En cambio, quienes tenían boletos de las primeras filas, eran los pudientes, ellos que llegaban con el celular en la mano, caminando con la espalda totalmente recta, la novia, la esposa o los cuates que pasaban mirando al cielo hasta encontrar su lugar.
A final de cuentas todos disfrutaron el concierto, que arrancó con la aparición de Alejandro, en punto de las 20:40 horas.
Los gritos, aplausos, chiflidos, piropos, porras y cuanta cosa se le ocurrió a la gente, no se hizo esperar en cuanto vieron al "Potrillo", más por el atuendo: traje de charro, de piel color negro, sombrero del mismo tono.
Acompañado por un mariachi de 24 elementos, tres coristas y una banda de músicos, Alejandro interpretó en dos bloques solo, temas como Abrázame, Como Quien Pierde una Estrella, Si tú Supieras y Niña Amada Mía.
Por su parte, Vicente también complació con éxitos inolvidables como Y Volver Volver, Nos Estorbó la Ropa, Me Voy a Quitar de en Medio, Hermoso Cariño y Por tu Maldito Amor, entre otras.
En su oportunidad, "El Charro de Huentitán" agradeció la presencia de Marta Sahagún y aprovechó para mandarle un saludo a su esposo, "mi tocayo. Dígale que lo admiro por haber tenido los calzones de decir no a la guerra". Lo que el público refrendo con la ovación.
Uno de los temas que provocaron más emoción entre los asistentes, fue cuando padre e hijo unieron su voz en Amor de los Dos.
Al finalizar el evento, luego de cinco horas, el caos, la desesperación. Los taxis y "bicitaxis" aumentaron más sus tarifas. Por diez minutos recorridos, los automotores cobraron hasta 150 pesos.
Sin embargo, la gente lo pagaba, porque además de que no había otra forma de trasladarse a su casa, el evento lo ameritaba y ellos estaban contentos con el espectáculo que presenciaron.
Son de carrera larga
Casi cinco horas de pasión, euforia, cantos, gritos, aplausos y emociones. El pueblo de México tiene varios ídolos, pero como Vicente y Alejandro Fernández no hay dos.
-El "Charro de Huentitán" agradeció la presencia de la señora Marta Sahagún de Fox y felicitó al presidente del país por su desempeño al frente del gobierno mexicano.
-En la velada juntos o por separado ofrecieron los más sentidos y aplaudidos éxitos de ambos cantantes vernáculos.
-Lo recaudado la noche del jueves en el Foro Sol se donará íntegramente a la Fudación Vamos México.
-Quien se llevó las mayores ovaciones fue Vicente Fernández, a quien el público recibió con mucho cariño.
-Alejandro Fernández robó los suspiros de miles de damas, además advirtió casi al principio que "está prohibido aburrirse, ya que nosotros sólo ponemos la música pero ustedes, como público, son los que ponen el ambiente, porque vamos a pasar del llanto a la nostalgia y después a los aplausos".
-Portando un traje charro de piel, el "Potrillo" volvió al escenario para interpretar temas como Que Seas muy Feliz, La Mujer, Si tú Supieras, No sé Olvidar, Tantita Pena, Abrázame, Mátala, Niña Amada Mía, Como Quien Pierde una Estrella, Granada y No Volveré, en los cuales hizo gala de su excelente voz, así como su habilidad para bailar.
-De qué Manera te Olvido, De un Rancho a Otro, Hermoso Cariño y Las Llaves de mi Alma fueron los temas que en su siguiente turno interpretó Vicente Fernández, a quien el público recibió de pie y manifestó su cariño cada vez que apareció.
FUENTE: Notimex