El Siglo-AEE
México, DF.- Una inesperada caída de los inventarios de crudo en la última semana en Estados Unidos, contribuyó para que las cotizaciones de crudo experimentaran su mayor ganancia en más de un mes y medio en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
El petróleo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en agosto subió 1.17 dólares (4.07 por ciento) para colocarse en 29.95 dólares el barril. Este es su mayor ganancia desde el 13 de mayo.
El Departamento de Energía informó que las existencias de crudo descendieron uno 4.1 millones de barriles, es decir 1.4 por ciento, para ubicarse en 284.2 millones de barriles en la semana que finalizó el viernes. La cifra contrastó con el estimado de analistas de un incremento de 1.1 millones de toneles.
El descenso de las existencias estuvo asociado a una caída de 9.4 por ciento de las importaciones de crudo, que se habían mantenido en niveles récord, y se ubicaron 9.33 millones de barriles por día.
En los últimos dos meses las compras de petróleo al extranjero habían alcanzado diez millones de barriles por día, un 12 por ciento más que el mismo periodo de hace un año.
Operadores explicaron que las refinerías, que tradicionalmente incrementan sus compras de petróleo en esta época del año para procesar gasolina, no están comprando crudo, debido a los altos precios.
La cifra es demasiado negativa para los mercados energéticos, por que los inventarios de crudo deberían estar aumentando en los depósitos de la Unión Americana.
Actualmente las existencias de hidrocarburo en Estados Unidos se encuentran un 11 por ciento por debajo de los promedios del año pasado.
Arabia Saudita, el país más fuerte dentro de la OPEP, y otros miembros del cártel disminuyeron la producción este mes, y el abastecimiento sigue reducido por la falta del petróleo de Iraq, que detuvo sus exportaciones hace tres meses, poco antes del inicio de la guerra liderada por Estados Unidos.
Las fuertes importaciones provenientes de Arabia Saudita habían comenzado a reconstituir los inventarios estadounidenses, que habían bajado a sus mínimos en 26 años este año, por la interrupción en la provisión de crudo de Venezuela y de Nigeria.