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KABUL, AFGANISTÁN.- El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, visitó Afganistán ayer para mostrar apoyo al presidente Hamid Karzai, quien busca reforzar su propio gobierno, mientras que un funcionario en Washington dijo que Estados Unidos aumentará su ayuda financiera a este país.
Rumsfeld declaró que persiste la preocupación por la seguridad en la frontera de Afganistán, y por la infiltración de terroristas en el país. “Es algo que requiere una constante atención”, dijo Rumsfeld en una conferencia de prensa conjunta con el presidente afgano Hamid Karzai en la capital.
“Está ocurriendo en todo el globo. Demuestra que la guerra global contra el terrorismo no es un problema en un país, o para un país”, dijo Rumsfeld.
Por su parte Karzai, al aludir a los problemas de seguridad en la frontera de su país con Pakistán, dijo que el presidente de la vecina nación, general Pervez Musharraf, ha prometido que “se hará todo lo posible para frenar las actividades terroristas en Afganistán”.
Karzai dijo que tenía esperanzas de que “una acción más estricta de Pakistán contra las incursiones de los talibanes en Afganistán, y contra el terrorismo, producirá los resultados deseados”. Rumsfeld, quien realiza una gira por Iraq y Afganistán, viajó a Kabul para ofrecer respaldo a Karzai y para visitar tropas estadounidenses y fuerzas de paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Horas antes, Rumsfeld visitó un equipo de 80 efectivos militares estadounidenses emplazados en Gardez, en la parte oriental de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán. Las tropas combaten insurgentes y están ayudando en proyectos de reconstrucción en la zona.
De acuerdo a un funcionario que pidió no ser identificado señaló que las mayores amenazas para el gobierno de Karzai provienen de “fundamentalistas radicales”, como el señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar.
En cambio, para los casi 10,000 soldados estadounidenses en Afganistán, las mayores amenazas provienen de “terroristas”, dijo el funcionario.
Agregó que los guerrilleros del Talibán, que suelen operar en grupos de cinco o seis, están tratando ahora de integrarse en unidades más extensas, para tener mayor poder de ataque.