30 octubre 2003
Bogotá, (Notimex).- Más de 50 torres de energía fueron destruidas este año por los grupos armados ilegales que operan en Colombia, lo que genera elevadas pérdidas para el comercio local, informaron hoy fuentes policiales.
Según la Policía, la mayoría de las estructuras fueron derribadas en los departamentos de Arauca, Casanare y Antioquia, donde la guerrilla mantiene una activa presencia militar.
Los sabotajes más recientes ocurrieron el miércoles pasado en la zona rural del municipio de Angostura (Antioquia), donde un comando rebelde dinamitó tres torres de energía y dejó sin fluido eléctrico a siete poblaciones de la región.
Los rebeldes, al parecer integrantes de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), arrojaron varios explosivos contra la línea que abastece de energía el sector, lo cual generó una deficiencia en el sistema local.
En Arauca, por otra parte, presuntos integrantes del grupo rebelde atacaron el fin de semana pasado dos estructuras en áreas rurales del municipio de Arauquita y dejó sin electricidad a la población.
Las autoridades atribuyen gran parte de los ataques ocurridos este año al Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo rebelde que se opone a la privatización de las empresas del sector.
En un intento por frenar los ataques contra la red eléctrica local, el gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez creó fuerzas especiales para proteger el sistema, las cuales operan con asesoría de expertos extranjeros.
Los sabotajes contra la infraestructura energética, de acuerdo con fuentes del sector, disminuyeron 66 por ciento en el primer semestre frente a igual periodo de 2002 gracias a una mayor presencia militar.
Colombia vive un escalamiento del conflicto interno derivado de la confrontación que mantienen insurgentes, paramilitares de ultraderecha y fuerzas oficiales, crisis que en casi cuatro décadas ha causado más de 100 mil muertos.