MÉXICO, D.F.- Sobre la pequeña carretera circulaban tres elegantes vehículos: un Lincoln negro, un Máxima del mismo tono. Otro más, pero en color ostión. Parecía cortejo fúnebre... Se dirigían a San Pablo.
Pasado el mediodía, el presidente de los cementeros, Guillermo Álvarez Cuevas, se dirigió rumbo a la pequeña sala de prensa.
Flanqueado por sus dos vicepresidentes, su hermano Alfredo y Víctor Garcés -también presidente de la Rama de la Primera División-, Álvarez Cuevas hizo el esperado anuncio: "De acuerdo a la charla previa con nuestro director técnico hasta el día de hoy, el señor Mario Carrillo, se determinó el relevo de su cargo. A partir de ahora estaremos iniciando pláticas para poder formalizar alguna posible contratación".
¿El relevo? Se puede hablar de Enrique Meza y Tomás Boy. El primero es candidato predilecto de Billy. Mañana será la presentación. Firmará por lo que resta del torneo.
Todo conforme al librito.
Excepto un detallito: otro anuncio. Sin precedentes.
"Queremos comunicarles la determinación del club de rescindir los contratos al total del plantel", informó el directivo.
La repleta salita enmudeció.
"También presentamos a todos una propuesta de recontratación a partir de mañana, en caso de que en lo individual cada uno de los futbolistas la acepte", prosiguió Álvarez Cuevas.
El objetivo es contar mañana con quienes acepten las condiciones, a la par de la presentación del nuevo estratega.
-¿Qué pasa si los jugadores aceptan la rescisión? -Estaremos en condiciones de indemnizar conforme a la ley en lo que corresponde a las cantidades pendientes de entregar por los próximos meses. Esta decisión es unilateral y está previsto por la ley.
Quien no acepte la nueva propuesta es porque estará de acuerdo con la rescisión. Cualquier plaza vacante será cubierta por el plantel de fuerzas básicas.
"No se trata de decisiones viscerales. Hemos tomado el tiempo prudente", agregó el ejecutivo.
-¿En qué porcentaje cambian las condiciones con el nuevo contrato? -Estamos hablando de que entre un 35 y 40%, porque parte del contrato ya ha sido devengado en el torneo de Apertura 2002, además de los meses de enero y febrero. Estamos hablando de los contratos restantes de marzo, abril y mayo.
-¿Cambiará en lo económico? -En lo económico, sí.
En respuesta, el plantel se reunió durante horas. Después, uno a uno, manifestaron unidad.
"No creo que sea una decisión justa. No estoy de acuerdo", reconoció el brasileño Pinheiro.
"Todo el grupo va a jalar parejo", dijo el joven Juan Carlos Cacho. "Si hay una decisión será conjunta".
En concreto, si rueda una cabeza, los jugadores podrían recurrir incluso al paro u otras instancias legales, insinuó un miembro del club que pidió el anonimato.
Enrique Meza, candidato al cargo, opinó: "Sólo el tiempo va a decir si fue bueno o malo. Nunca se ha dado algo así".
-¿Aceptaría esa situación? -Si se da, ya veríamos.