Enfermedades del corazón, cáncer y diabetes, lo más común.
Torreón, Coah.- El estilo de vida actual, caracterizado principalmente por un estrés recurrente, hábitos alimenticios deficientes y una escasa actividad física, hace que las enfermedades del corazón prevalezcan como una de las principales causas de muerte entre la población lagunera.
Es también el factor por el que las instituciones de salud pública comienzan a mostrar una preocupación especial, al registrar un marcado incremento en los rangos de edad entre las personas a quienes se les diagnostica diabetes mellitus, uno de los padecimientos más devastadores del organismo humano.
Las cifras de la Jurisdicción Sanitaria Número Seis indican que durante el 2002 se registró un total de 749 fallecimientos resultantes de enfermedades del corazón (infartos, hipertensión); en el transcurso de 2003 (hasta el 28 de agosto) se tenían contadas 133 muertes por esta causa.
En segundo orden se ubican los tumores malignos o tipos de cáncer (de pulmón, próstata, de mama y cérvico uterino), seguidos por la diabetes.
Para el titular, César del Bosque Garza, los números que se hacen llegar a esta dependencia del Sector Salud, son significativos tomando en cuenta que Torreón es un núcleo de alta concentración hospitalaria, porque aquí se brinda atención a población derechohabiente de los servicios de salud que pertenece a los Estados de Zacatecas, Durango y Chihuahua.
Según indica, la población de mayor edad está más sujeta a padecer algún tipo de cáncer, de ahí que una de las prioridades sea el programa de atención al adulto mayor enfocado a cuatro aspectos: la prevención y control de la hipertensión arterial, diabetes, neoplasias y cirrosis hepáticas, estas últimas consideradas como la sexta causa de muerte en la población.
El epidemiólogo Humberto Flores Muñoz señala que ante todo se procura que la gente tenga una actividad física regular, pues tan sólo el caminar 20 minutos todos los días, sin ser extenuante ni provocar una sobrecarga del sistema cardiovascular, puede contribuir a bajar los niveles de azúcar y colesterol y a equilibrar la presión arterial.
No sucede lo mismo tratándose del cáncer de pulmón -primero en la lista en decesos provocados por tumores malignos- puesto que no establece diferencias de edad ni sexo y está asociado principalmente al consumo de tabaco.
En este sentido, dice el epidemiólogo, es necesario hacer una promoción intensa para evitar que la gente siga fumando; además del cáncer en los pulmones, el tabaco puede contribuir a la aparición de cáncer en la vejiga y en la cavidad oral, además de ser otro factor determinante para que ocurran infartos.
Según la Jurisdicción Sanitaria, la contaminación ambiental, incluida la generada por el plomo de la empresa Peñoles, es poco significativa como causa del cáncer pulmonar, pues a diferencia del Distrito Federal, Guadalajara o Monterrey, Torreón sigue ubicándose en la media nacional.
Diabéticos más jóvenes
El boletín epidemiológico de mortalidad que elabora el Instituto Mexicano del Seguro Social, sirve como punto de partida para la creación y aplicación de sus programas preventivos.
María Guadalupe Rábago Martínez, jefa del Departamento de Medicina Preventiva del Hospital General de Zona número 16 del IMSS, en esta ciudad, manifiesta que en la institución se tienen ubicados altos índices de mortandad como consecuencia de la diabetes mellitus y cáncer cérvico uterino, enfermedades que sin embargo, se pueden controlar y prevenir.
La institución se está enfrentando a un grave problema en el caso de la diabetes mellitus tipo dos, enfermedad que se detectaba en hombres y mujeres mayores de 40 años, pero que en la actualidad se ha vuelto común encontrarla en personas que apenas rebasan los 25 años. Tan sólo en el mes de septiembre, la institución hospitalaria diagnóstico ocho casos de diabetes juvenil.
Rábago Martínez lo atribuye básicamente a la dieta de los mexicanos, rica en azúcares y grasas, lo que expone a las personas a padecer la diabetes desde una edad más temprana.
El surgimiento de la diabetes entre la población joven, implica que ésta quedará sujeta durante un período de vida más prolongado a sus efectos secundarios, desde problemas con la vista y pie diabético hasta los padecimientos renales y cardíacos que se agravan conforme la circulación sanguínea se ve afectada por las altas concentraciones de azúcar.
“A las instituciones les cuesta mucho dinero atender los efectos secundarios de enfermedades como ésta, de ahí la necesidad de implementar y reforzar los programas preventivos”, advierte.
Evitar el padecimiento es incluso tarea de los padres de familia para con sus hijos.
“Es notorio que la población infantil también está inmersa en este problema, pues en las escuelas primarias y los jardines de niños podemos ver que la dieta de los infantes es a base de azúcares y carbohidratos de mala calidad; las madres jóvenes recurren a quesos amarillos, jugos azucarados y pan blanco para alimentar a sus pequeños sin tomar en cuenta el perjuicio que están ocasionando al organismo desde tan corta edad”.
Por otra parte, hay estudios de estadounidenses que indican cierta predisposición de los mexicanos a la diabetes; sin dejar de mencionar la obesidad como otra causa principal.
Según la encargada del Departamento de Medicina Preventiva del IMSS, otro padecimiento que recobra importancia es la tuberculosis, asociada a las condiciones de miseria en que viven familias enteras.
El bienestar de la mujer
En el XII Censo General de Población y Vivienda 2000, se incorporó la variable de servicios de salud, partiendo de que ésta y la salud de la población son temas de importancia para el desarrollo de la sociedad.
Según el documento Las mujeres en Coahuila de Zaragoza, del Instituto Coahuilense de las Mujeres, que parte de la información generada por este último censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la esperanza de vida en el Estado se ha incrementado en los últimos años.
En el 2000 alcanzó un promedio de 76.2 años, mientras que en 1995 era de 74.6 años. En este quinquenio, la diferencia que separa la esperanza de vida masculina y femenina se ha ampliado, observándose para el año 2000 es a favor de las mujeres de 4.6 años, es decir, mientras la esperanza de vida de los hombres fue de 73.9 años, la de las mujeres registró 78.5 años.
En México, las acciones aplicadas en materia de salud se han reflejado en una reducción en los niveles de mortalidad. En el Estado, la tasa fue de 4.8 defunciones por cada mil habitantes al inicio de la última década, mientras que para el 2000 ésta se redujo a 4.5 decesos.
El descenso presenta a su vez diferencias por sexo: en 1990 la tasa de mortalidad masculina fue de 5.5 defunciones, mientras que la femenina alcanzó 4.1 decesos por cada mil mujeres. En el año 2000, la tasa bruta de mortalidad masculina se redujo a 4.9 defunciones y la femenina sólo a cuatro.
El estudio indica que la reducción de la mortalidad ha estado acompañada de una modificación en la estructura de las causas de muerte; esto se manifiesta en la disminución de las afecciones infecciosas y parasitarias y en el incremento de las crónico-degenerativas.
Hace tres años, en el estado de Coahuila y particularmente en la ciudad de Torreón, se registraron altos niveles de mortandad por cáncer de mama; al decir del epidemiólogo Humberto Flores Muñoz, en las décadas de los ochentas y noventas los Estados del norte del país destacaron con la más alta incidencia de esta enfermedad.
A diferencia del cáncer cérvico uterino, el de mama es mucho más agresivo y difícil de prevenir.
Ante las circunstancias, el Sector Salud dispuso la instalación de mastógrafos en las ocho Jurisdicciones Sanitarias de la entidad, lo que ha contribuido a disminuir el número de casos.
Aunque las causas directas se ignoran, hay ciertos factores de riesgo como el hereditario; cuando una mujer tiene a su primer hijo después de los 30 años; no amamantar y en general, haber rebasado los 40 años de vida aumenta la probabilidad de padecerlo, de ahí la importancia de explorarse y someterse a mastografías periódicamente.
Los esfuerzos por prevenir
Instituciones de salud pública desarrollan programas de prevención de padecimientos con la idea de crear entre la población una cultura de fomento a la salud.
* Programas permanentes para la detección de cáncer de mama y cérvico uterino entre la población femenina.
* Campañas contra las enfermedades febrilesexantemáticas (dengue).
* Detección oportuna de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes mellitus y padecimientos
cardiovasculares.
* Vacunación antirrábica.
* Tamiz neonatal, encaminado a la detección de hipotiroidismo congénito (que a la larga puede derivar en problemas de aprendizaje) entre los recién nacidos.
* Odontología preventiva, mediante la aplicación periódica de flúor para prevenir la caries entre los infantes.
* Suministro de vitamina A y desparasitantes (Albendazol).
* Difusión a la importancia de prevenir el cáncer de próstata entre la población masculina mayor a los 45 años de edad.
* Se proyecta el suministro de hierro a los infantes que reciben atención en las guarderías, para contrarrestar los efectos del estrés familiar a que están sometidos.
MALES MORTALES
En el año 2002 se registró un total de 3,057 fallecimientos, de los que por enfermedad corresponden:
749 enfermedades del corazón
520 tumores malignos
(68 por cáncer de pulmón, 71 por cáncer de próstata, 37 por cáncer de mama, 51 de cérvico uterino y el resto por otros padecimientos).
297 diabetes mellitus
37 Sida
Hasta el 28 de agosto de este año se registraron 652 fallecimientos:
133 enfermedades del corazón
127 tumores malignos (32 de pulmón, 18 de cáncer en la próstata, 21 de cáncer de mama, 16 de cérvico uterino y el resto por otros padecimientos).
83 diabetes mellitus
51 accidentes
FUENTE: Jurisdicción Sanitaria número Seis.