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San Pedro, segundo lugar a nivel nacional en consumo de drogas

Grave problema entre los jovenes de 14 a 25 años

SAN PEDRO, COAH.- Después de Tijuana, a nivel nacional este municipio registra el más alto índice de distribución y consumo de drogas, en especial la heroína, informó Carlos Andrés Hernández de León, presidente del Proyecto Ave Fénix.

Considera que existen varios factores que favorecen a la problemática y explica que por el creciente desempleo en esta ciudad, “muchos muchachos salen a buscar suerte a los Estados Unidos y cuando regresan, lamentablemente llegan con otras costumbres y otros hábitos”.

Este municipio es paso natural hacia la frontera del país vecino y facilita la distribución de la droga, pero también la cuestión genética constituye otro punto a favor de la drogadicción, ya que alcanza hasta la tercera o cuarta generación, “por ejemplo, la mayoría de las personas que están en este centro, son hijos de padres que fueron alcohólicos o drogadictos”.

Reconoce que en este municipio hay un serio problema de drogadicción entre jóvenes de 14 a 25 años, pero también afirma que se están buscando soluciones y se está trabajando contra el narcotráfico como red de enlace con las siguientes instituciones: Policía Ministerial, Policía Estatal, Policía Preventiva Municipal y la Agencia Federal de Investigación (AFI) y en ocasiones con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El combate al narcotráfico que se está dando en este municipio lo califica en tres etapas: la primera que tiene que ver con la puesta en marcha de operativos que hasta el momento han arrojado resultados óptimos; la segunda, es la prevención de adicciones entre la población abierta –población general- y cautiva –estudiantes de secundaria y preparatoria- donde con la participación de grupos como Ave Fénix, Centros de Integración Juvenil, comités contra las adicciones, participan con talleres, conferencias, pláticas de información entre otras. El tercero es el subcomité de rehabilitación donde la persona se interna para recibir atención especial.

Pese al combate que están realizando las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, es en los ejidos donde la drogadicción se está acrecentando, “de todos es sabido que en la mancha urbana está muy marcada la problemática, pero lamentablemente se está extendiendo a las comunidades rurales”.

Reitera que son los jóvenes que vivieron en los Estados Unidos y tuvieron algún contacto con algún tipo de droga o se hicieron adictos al alcohol quienes contribuyen a que en este municipio prolifere la droga, “pues regresan enviciados y son presa fácil de los distribuidores de la 'chiva'.

Expone que en Torreón existe el mismo problema, solamente que hasta este momento no han soltado la cloaca, “allá el enervante más solicitado es la cocaína o el crack, que a decir verdad, son igual de dañinos”.

Una guerra personal

La simple curiosidad ha llevado a Guillermo C. de 26 años a enfrentar una guerra contra su adicción a la cocaína. Aunque esta es la segunda vez que está internado en Proyecto Ave Fénix, dice que es la primera vez que sintió que pisó fondo cuando quemó algunos muebles de la casa que compartía con su pareja, “porque ‘ella’ se fue a una reunión sin él.

Comenta que antes de conocerla, tuvo una novia con la que duró cinco años, pero al tiempo que sus problemas con el alcohol y drogadicción agudizaban lo dejó. En esta etapa Guillermo se internó por un año en Proyecto Ave Fénix donde logró su recuperación, “pero cuando conocía a mi última pareja, el gusanillo de la adicción salió a flote”.

“Ella”, tenía problemas con la bebida, “me dí cuenta desde un principio pero no me importó... sin embargo con el tiempo y porque a sus amistades también les gustaba ‘el chupe’, caí de nuevo”, explica.

Guillermo reconoce que hizo que su pareja viviera un infierno de celos, “es que la cocaína despierta ese sentimiento, hace que uno vea moros con tranchetes...si ella regresaba tarde a casa, yo alucinaba que andaba con otro.

Todo acabó cuando un día proyectaron ir a una fiesta a Matamoros, Coahuila. Él estaba trabajando en Cableados del Norte donde comenta que en el baño, tanto mujeres y hombres se drogaban y era solapado por los vigilantes, “es que los ‘jefes’ saben que una persona drogada rinde más del 100 por ciento, aunque yo salí porque hubo recorte de personal...”.

Sin trabajo, sin mujer y con dinero –el de su liquidación-, Guillermo comenta que “me dí vuelo, consumí cocaina hasta donde me alcanzó el recurso, pero algo en mi interior me hizo recapacitar y aquí estoy”.

Lamenta que “Ella”, no lo haya apoyado, “un mes y medio antes de internarme hablamos, pero me dijo que si lo hacía, me olvidara por completo de su persona, pues siempre me argumentó que no necesitaba esta ayuda... que yo podía solo, que me estaba haciendo”.

REDOBLAR ESFUERZOS...

La falta de empleo es uno de los factores que favorece a la drogadicción, por ello es necesario que las instituciones gubernamentales y no gubernamentales redoblen esfuerzos, sin embargo, centros de rehabilitación como Proyecto Ave Fénix reconoce que:

· Aunque el adicto no tenga dinero, consume la droga.

· En el municipio de San Pedro el costo de una dosis de heroína oscila entre los 30 ó 35 pesos.

· Un adicto a este enervante necesita mínimo cuatro dosis diarias.

· Los síntomas son los siguientes y si no consume la droga, el adicto puede morir: vómito escalofríos, ansiedad, escurrimiento nasal, angustia, fobia, temores infundados y el punto más crítico, es el delirium tremix.

FUENTE: INVESTIGACIÓN DE EL SIGLO DE TORREON.

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