Por Eunice Martínez Arias
Fotografía Julio Hernández
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- ?¡Abrieron la puerta!? gritó alguien... era ahora o nunca, la oportunidad que la señora Adela había estado esperando para por fin ver en persona a su ídolo, Ricardo Arjona.
Es que a pesar de que estaba afuera del estadio de beisbol Gómez Palacio oyendo el concierto, tuvo que suponer todo lo que pasaba adentro. No podía ver los rostros emocionados de las chicas cuando lo vieron aparecer en el foro totalmente vestido de negro; tampoco estuvo presente cuando el guatemalteco habló por teléfono con una señora ni coreó junto con el resto de los casi cinco mil asistentes las 21 canciones que interpretó... no le quedó de otra más que imaginar que estaba ahí.
Esta vez no hubo un escenario, sino el lobby de un hotel, el mismo lugar donde el artista hizo ?pecar? a los laguneros con temas tan seductores como Desnuda y Te Conozco, divertidos como Buenas Noches don David y tan esperados como El Problema y Mujeres.
La luna fue testigo del triunfo de Arjona así como del momento en que una jovencita de aproximadamente 15 años logró subirse al foro para abrazarlo. No lo quería soltar, lo veía incrédula, lo tocaba... aún la gente no sabe quien se emocionó más, si ella o una mujer a la que el ?deseado? artista le habló por teléfono.
?Con la señora Paty... ¿no sabe quién habla? ¿usted sabe quién soy yo? Espere un momento...? fue entonces cuando él y los siete músicos comenzaron el tema Cuando. El grito tuvo que ser ensordecedor, pues Ricardo se separó el auricular de inmediato e hizo un gesto de que su tímpano estuvo a punto de reventarse.
El viernes no hubo diferencias de clases, pobres y ricos se emocionaron de la misma forma con El Mesías, Él y Ella, Quién Diría, Historia de un Taxi, Si el Norte Fuera el Sur, Santo Pecado, Tu Reputación, Señora de las Cuatro Décadas y muchas más... las clases eran perceptibles únicamente en los olores y la forma en que hablaba la gente.
Arriba, en la zona general nadie se preocupaba por el qué diría la persona de lado; mientras que abajo ?en la zona numerada- los perfumes de marca se mezclaban con el olor a cerveza que los ?niños bien? se tomaban como agua.
11:15 de la noche, faltando cinco minutos para el final del espectáculo, en la puerta del estadio de beisbol Gómez Palacio una voz gritó Abrieron la Puerta, los guardias le permitieron pasar a la gente que estaba afuera. El rostro de Adela se iluminó cuando vio a lo lejos la silueta de Arjona. La distancia le impidió percibir las arrugas del artista y los detalles de su ropa, pero no importaba, su sueño ya se había cumplido...
Pecadores, pero felices
Al estadio de beisbol Gómez Palacio le faltó muy poco para registrar el lleno total, dándose cita casi cinco mil personas.
-Fecha del concierto: viernes diez de octubre.
-Hora de inicio: 21:25 horas.
-Terminó: 11:22 de la noche.
-Músicos: siete.
-Coristas: una.
-Bailarina: una.
-Número de canciones: 21.
-La más coreada: Mujeres.
-Lo original: Cuando todo indicaba que el concierto ya había terminado, las pantallas ubicadas a los lados del foro comenzaron a transmitir un video donde Arjona y sus músicos decían que había sido todo; pero luego el intérprete preguntó que si ya había cantado Mujeres, y como el público contestó efusivamente que no, él y sus músicos regresaron al escenario para interpretarla.
-Lo malo: la organización. Las personas sentadas en las primeras filas salieron sumamente molestas porque mucha gente -que no debía- se instaló hasta adelante, pegadas al escenario, y no los dejaban ver. No sirviendo de nada haber comprado los boletos más caros (500 pesos) y con mucho tiempo de anticipación.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón