SANTO DOMINGO, REP. DOMINICANA.- La fiesta deportiva del continente americano comenzará hoy con la ceremonia de inauguración de Santo Domingo 2003, unos Juegos Panamericanos colmados de dificultades desde mucho tiempo antes de su inicio.
La verdadera prueba para el Comité Organizador será a partir de hoy, cuando la mayoría de los más de cinco mil deportistas inscritos exijan instalaciones al 100 por ciento a fin de ultimar los detalles de su preparación para intervenir en esta competencia.
Asimismo, se tendrán que poner a punto las comunicaciones y los servicios para la prensa, los itinerarios de transporte, los horarios de las pruebas y todos aquellos aspectos que ayudan a la óptima difusión de una reunión deportiva de esta jerarquía.
Los rostros adustos y hasta de desesperación que se han visto en los días recientes entre atletas y periodistas por las dificultades que han enfrentado para desarrollar sus respectivas labores, esperan ser cambiados por sonrisas por los organizadores.
Un ejemplo de las tantas dificultades encontradas en Santo Domingo es que la sala de prensa carece de energía eléctrica desde la tarde del miércoles, y los 30 minutos de paciencia solicitados por el personal encargado se han convertido ya en más de 12 horas.
Pero, a final de cuentas, con el arranque de los décimo cuartos Juegos Panamericanos, que por primera vez organizará República Dominicana, llega la confianza de que todo marche mejor y de que esto se convierta en lo que debe ser: una auténtica fiesta.
La ceremonia de inauguración, diseñada por el artista dominicano José Miurae inspirada en la obra del fallecido poeta local Pedro Mir, tendrá sabor a merengue, bachata, ritmos afroantillanos, cantos religiosos y hasta de rock.
Los asistentes podrán apreciar una muestra del arte, de la cultura y de las tradiciones del país, así como de sus riquezas naturales, todo como parte de un “pre-show” y de un “carnaval dominicano”, como lo han llamado aquí.
Luego se dará el izamiento de la bandera de República Dominicana, el desfile de las delegaciones, de los jueces, y los honores a los lábaros patrios de los países de América, para luego dar paso a los discursos y al juramento de los atletas.
Antes de la llegada de la antorcha al Estadio Olímpico Juan Pablo Duarte y del encendido del pebetero, se realizará la primera parte de un programa artístico, con el que también cerrará la ceremonia de clausura.