A los jóvenes votantes del seis de julio que no vivieron la historia, a los no tan jóvenes que pueden haberla olvidado, a los que no se han dado cuenta de la nueva-vieja alianza, con lo peor de uno y de otro.
Érase que se era un partido político bicéfalo que gobernó a México del año 1988 al 2000. Fue uno de los geniales inventos de Carlos Salinas con Diego Fernández de Cevallos, para lograr la legitimación del pelón ya que su fraudulenta elección de 1988, la única que en verdad ganó.
Cuauhtémoc Cárdenas lo tenía frito. Sólo el PAN era capaz de salvar al candidato del PRI del estigma de presidente de facto violento. Así que el hábil Charlie -mitad del ¿entonces? dueto Carlos &Charlie- durmió con el enemigo, compuesto por el trío que cambió (para pragmático mal) al partido conservador, Luis H. Álvarez, Diego Fernández de Cevallos y Carlos Castillo Peraza, groseramente felices tras la conveniente desaparición de su propio candidato, Manuel Clouthier. A cambio de la legitimación, el PAN recibió su primera gubernatura en 1989 en Baja California, vía Ernesto Ruffo, e inició su ascenso al poder.
Después, el heredero de Salinas, beneficiario del asesinato de Colosio, Ernesto Zedillo, actualmente honrado y remunerado por una docena de corporaciones gringas a las que les regaló México, profesor de globalización (traición) de la universidad de Yale y doctor honoris causa de Harvard, plus las demás casas de estudios de USA que resulten responsables de premiar al traidor de su país, utilizó al partido color de cielo, dicen los curas, para que votara con él todas las traiciones que se le dio la gana contra el pueblo de México, desde el alza del IVA que tanto alegró al entonces jefe cameral priista, Roque(señal) Villanueva, hasta el mayor fraude que haya padecido el pueblo de México por parte de un gobierno, el Robaproa, financiamiento a la larga de todos los mexicanos a la salinista Banca ladrona, en aras de que sus dueños pudieran venderla después a los bancos extranjeros, que hoy nos hacen el favor de administrar casi al 100 por ciento el dinero de los mexicanos y no les abren créditos.
El “Muerto”, como apodan a Zedillo, logró al final traicionar también totalmente al PRI y pasar la estafeta del poder a Vicente Fox quien completó la entrega de la Banca, aceptando que se vendiera Banamex al Citibank sin cobrarle cuatro mil millones de impuestos gracias a una treta bursátil. Por cierto, que en las presentaciones públicas de mi libro “Foxtrot” que por fin ocho meses después de su aparición se dieron el 11 y el 12 de este junio, auspiciadas por los periódicos norteños, “El Siglo de To-rreón” y “El Siglo de Durango”, surgió la pregunta del público: -¿Por qué Fox no cobró los impuestos de la operación Banamex-Citibank? y contesté: Porque Fox fue compañero de banca en la universidad Iberoamericana de Roberto Hernández al que quiso favorecer. Debí agregar: Y, claro, está al servicio de los gringos como lo demuestra a diario, siendo la última vergonzosa ocasión el apasionado voto de Derbez en el maltrecho Consejo de Seguridad de la ONU para solapar un año más la impunidad de las bárbaras tropas de USA en el mundo frente a la corte internacional que penaliza los crímenes de guerra.
AH, PERO SE DIO LA ATERNANCIA, ES DECIR EL CAMBIO. ¡DEL PRIAN AL PANPRI! Esta nueva versión del PRIAN, fortalecida para las elecciones del seis julio, tiene nombre de pañal y todos los requerimientos para serlo. Es la misma gata revolcada. La unión de dos partidos dizque enemigos para obtenerle al despistado Presidente un Congreso que apoye también sus barbaridades. Y también aquí nos encontramos con el ansia de poder de Carlos Salinas y su corte, su compinche Miguel de La Madrid y sus títeres, los adalides del nuevo PRI: Elba Ester Gordillo y Roberto Madrazo, plus el precandidato a la presidencia del 2006 y ex novio de Doña Batracia, Jorge Castañeda Gutman, chaquetero de todas las filiaciones, pagado por Miami. Los actuales priistas son tan dinosaurios como los otros, aunque cronológicamente un poco más jóvenes, pero han dividido al antiguo partido todopoderoso, dejando fuera a lo menos malo, precisamente con el pretexto de “acabar con los dinos”, dirían el adorado de Wornat, Ramón Alberto Garza y sus también patrones “miamescos”. Para ello utilizan el mismo pragmatismo salinista que Diego & Co emplearon contra el PAN original en 1988-89.
Lo que cambia es el género de los actores: Las mujeres son hoy las protagonistas. Marta-Eva y Elba-Ester. ¡Qué parecito! La amistad de la siniestra Doña Batracia, que entre otros, los pobres maestros burlados de la CNTE (que no del SNTE, el sindicato esclavo de la maistra) se han cansado de denunciar como asesina y ladrona, es el principal eslabón del PANPRI. Ya exoneró de todo Macedo de la Concha a Gordillo, dirán sus conchudos defensores, sí sólo que el procurador no es un juez sino un simple empleado de “Marta la del Zorro”, un señor que en este caso perdió toda credibilidad y demostró una vez más la necesidad de que La Procuraduría, como La Controlaría sean autónomas del gobierno. Para conservar el poder y los trajes Chanel, “las amigas” están dispuestas a todo: La ex maoista Gordillo a aceptar las prácticas perversas, locas, inquisitoriales de Marta con Abascal en los grupos “Vértebra” y a votar con Fox y para Fox en el futuro congreso. Y la ex hipermocha Sahagún a enarbolar momentáneamente el condón como bandera, así moleste a sus adorados curas, pederastas o no. Votar PAN en esta elección es votar PRIAN. Votar PRI es votar PANPRI. Todo a la derecha y todo por el entreguismo. No te hagas bolas, querido elector, como decía y dice sin duda Carlos Salinas. www.manu-dornbierer.com. mx..