Pues... no queda otra más que creer la versión que circula sobre "la razón de Estado" que ha puesto a Fox y a Marta en contra de Belsasso: Parece que este "bandido ita-lia-no" le puso el cuerno a su mujer, la monísima Sari Bermúdez, a la que Álvaro Cepeda Neri llama la "amigocha" de Marta Sahagún. A Sara le ardió la cornamenta, Marta se condolió y al virtuoso Presidente le escandalizó el hecho, por lo que usó lo que le queda de autoridad presidencial para destruir a semejante canalla extranjero. ¿Será posible? Lástima para el país. Se va el que servía para algo.
Dudé entre escribir hoy un artículo útil para el país o uno chismoso. El primero trataría de algunas negativas condiciones ecológicas y su relativamente fácil, pero por desgracia barata solución (los funcionarios quieren todo caro para ganar más). El ingeniero agrónomo y forestal Juan Siles, asegura que en cinco años podría revertir la erosión de México. Opto por el momento por el segundo para dar más espacio al primero en el futuro y porque también es necesario que la población sepa qué clase de especímenes la gobiernan.
La Sefupu, Secretaría de la Función Pública, es la última vacilada del corrupto "ex zar contra la corrupción", Pancho Barrio, actual jefe cameral panista, que para serlo renunció a la Secodam, conocida como Contraloría, pero más como oficina foxista para proteger la impunidad. Hoy a cargo de Eduardo Romero, "cat" de Barrio, la Sefupu tiene algo muy importante qué hacer: Perseguir a un solo individuo que es útil al país.
AL DOCTOR GUIDO BELSASSO LO QUIEREN HACER PINOLE con el buen pretexto de que nació en Trieste, Italia y no en estas cálidas tierras, aunque es naturalizado mexicano. Lo acusan ahora del conocido tráfico de influencias que practicaba desde siempre, cuando colaboró en varios Gobiernos de México. Salinas en 1991 hasta lo hizo cónsul en Nueva York y fue aprobado por el Senado, aunque a la hora de la hora no tomó posesión por el triste nacimiento triestino, pero nadie lo fastidió. La historia es vieja, pero el reportero de La Jornada, Jaime Avilés tiene el mérito de descubrirla hoy. ¿También descubrió el mismo negocio, pero más exitoso, que hacen Diego y de Fauzi Hamdan en el Legislativo nada menos que contra el propio Estado Mexicano?
Si antes no le dijeron nada a Belsasso (con o sin página web y al que no conozco personalmente), quizás fue por inteligente y útil al país dada, por ejemplo, su alta competencia en materia de adicciones. Pero ahora lo sacan de su puesto de jefe del Consejo Nacional contra las Adicciones, seguro para poner a cualquier cretino bueno para nada, "amigo de Fox", en un momento en que está creciendo alarmantemente en el país el consumo de droga (que más que el tráfico a USA, nos debe preocupar al máximo, señor Macedo de la Concha). ¿Por qué tan fijados los "mangancha" funcionarios de Barrio y de Fox que no han atacado a fondo ningún tipo de corrupción en tres años?
Pues... no queda otra más que creer la versión que circula sobre "la razón de Estado" que ha puesto a Fox y a Marta en contra de Belsasso: Parece que este "bandido ita-lia-no" le puso el cuerno a su mujer, la monísima Sari Bermúdez, a la que Álvaro Cepeda Neri llama la "amigocha" de Marta Sahagún. A Sara le ardió la cornamenta, Marta se condolió y al virtuoso Presidente le escandalizó el hecho, por lo que usó lo que le queda de autoridad presidencial para destruir a semejante canalla extranjero. ¿Será posible? Lástima para el país. Se va el que servía para algo.
MÁS DE "AMIGOCHAS"
Tres señoras que ocupan funciones públicas deberían ser objeto de atención de la terrible Sefupu por armar -dícese en buen mexicano antifeminista- los "desmadres" que arman desde el poder. La citada seña Bermúdez, desde luego, que a diferencia de su muy competente ¿ex-marido? no da visos de la menor competencia en su feudo de Conalculta y en calidad de asesora cultural de Vicente Fox, pues ... ya vimos. Y luego ¿qué decir? de la propia "presidenta" que después de habernos atosigado tres años con su protagonismo en los medios informativos y sus discursos mesiánicos emergidos de las profundidades derechistas de El Yunque (salvo cuando se pronunció por el condón), dice que siempre no, que ya no quiere la candidatura a la Presidencia. ¡Qué bueno! Pero, caramba ¿cuánto le costó ya a México su precampaña?
La tercera "amigocha" es por supuesto "Doña Batracia" Gordillo, que se expresó telefónicamente de cincuenta y tantos personajes públicos y priistas a los que lambisconea (cuando no habla por teléfono) en forma no sólo despreciativa sino obscena. La Secretaria General del PRI es conocida por su muy explicable enriquecimiento, por su presunta complicidad en asesinatos de maestros, pero nada obsta para que Fox y el PRI la promuevan. El PRI la enaltece, Fox la a-do-ra y sus compañeros priistas creen que su SNTE, uno de los dos sindicatos nacionales de maestros, los va a regresar a la Presidencia para que Fox sea el único Presidente que pase a la historia por sacar a dos partidos de Los Pinos. La "maistra" de la Nación pide que "apliquen la ley" a los autores anónimos del libro que a través del espionaje telefónico recogieron los testimonios de su florido léxico y de su gran moralidad. Ay, señora, no hable usted de LEY que si se la aplicaran a usted, quién sabe cuántos años pasaría en chirona.
El que se voló la barda en la defensa de esta ñora es el chiapaneco Sami David que dijo que el libro "de horas" (pasadas en el teléfono) de su paisana Doña Batracia la hizo víctima de un acto "perverso y antiético". Los adjetivos, son los que a ella le quedan perfectos. En cuanto al priista veracruzano, Miguel Ángel Yunes, dijo sobre la denuncia anónima mas no desmentida, contra Gordillo: "Es una bajeza y quienes planearon este hecho deben sentirse avergonzados de utilizar este tipo de expresiones de un México que ya se fue". A ese México pertenecen Gordillo y Yunes, conocido como "maldito" en su tierra natal. ¿Qué él no se avergüenza de lo que robó como secretario de Gobierno de Patricio Chirinos y del terror que provocó? Una vez me visitó una de sus víctimas para denunciar a ese “Juan Camaney” por haberlo mantenido horas amarrado de los pies sobre un precipicio. Órale, Sefupu, ahí hay más tela de dónde cortar.
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