EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Schwarzenegger

José Santiago Healy

En una semana se voltearon los resultados de las encuestas de popularidad en California en torno a las elecciones del 7 de octubre para ratificar o derrocar al demócrata Gray Davis quien ha hecho honor a su nombre de pila.

De acuerdo a la encuesta periodística más reciente, el vice-gobernador de origen latino, Cruz Bustamante, asumió la delantera con 25 por ciento de las preferencias, mientras que el actor Arnold Schwarzenegger redujo su popularidad al situarse en el 22 por ciento.

Dos situaciones explican este cambio: el primero se refiere a la pésima selección que hizo el inmigrante austriaco al designar al ultra conservador Pete Wilson como su coordinador de campaña.

La decisión levantó la indignación de un amplio sector de los latinos de California, quienes no olvidan la dura posición que adoptó Wilson en contra de los migrantes mexicanos cuando fue gobernador de esa entidad de 1991 a 1999.

La segunda es que Bustamante es un destacado representante de la comunidad latina —fue el primer hispano en presidir la asamblea estatal y también fue primero en ocupar la vicegubernatura— y por lo mismo goza de las simpatías de buena parte de dicha población.

El lunes pasado Bustamante recibió el apoyo abierto de tres grandes sindicatos, entre ellos la Asociación de Empleados Estatales de California que aglutina a 140 mil trabajadores. La línea tomada por los demócratas y por los simpatizantes de Bustamante es votar por la ratificación de Davis y al mismo tiempo por Bustamante para sucederlo.

La postura ha sido muy criticada por contradictoria pero según Bustamante los demócratas deben evitar a toda costa que los republicanos retomen el poder en California para evitar el regreso de la trágica época anti-inmigrante del gobierno de Pete Wilson.

Si Davis no logra remontar las opiniones en su contra del 58 por ciento y si Schwarzenegger no se desliga de Pete Wilson, lo más probable hasta el día de hoy es que Cruz Bustamante obtenga la gubernatura de California para convertirse en el primer latino en llegar a esa posición en 128 años.

Pocos lo recuerdan pero en 1875 llegó Romulado Pacheco a ocupar por unos cuantos meses la gubernatura de California. Desde entonces ningún latino ha estado tan cerca de repetir la historia como lo está ahora Cruz Bustamante a pesar de que el 32 por ciento de la población californiana tiene raíces hispanas.

Hijo de inmigrantes mexicanos, Bustamante de 50 años nació en el poblado de Dinuba, condado de Tulare, en el Valle Central de California, aunque no es un político de arrastre ha logrado una carrera exitosa y consistente.

El vicegobernador de California tiene nexos cercanos con México, asistió a la toma de posesión de Vicente Fox en representación de Gray Davis y está considerado como un buen negociador y un demócrata conservador. Tiene tres hijas con su esposa Arcelia, también de origen latino.

Hay más de 200 candidatos inscritos para esta elección, pero sólo destacan unos cinco candidatos aparte de Bustamante y Schwarzenegger. Ellos son Bill Simon, republicano que perdió contra Davis el año pasado; Peter Ueberroth, empresario también republicano que organizó los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1994 y Larry Flint, millonario de la industria de la pornografía.

“Soy el único candidato que no es millonario en esta campaña”, expresó Bustamante en días pasados en su intento de ganarse a las minorías y a los grupos marginados de California que están sufriendo las de Caín por los drásticos recortes presupuestales realizados por Davis en un intento de reducir el peor déficit fiscal de las últimas décadas.

Hace dos semanas el fortachón Schwarzenegger tomó una rápida delantera en las encuestas cuando se lanzó sorpresivamente como candidato sin mayor experiencia política que la de ocupar un cargo honorífico en el equipo asesor de George W. Bush.

De inmediato tanto republicanos como conservadores intentaron comparar al inmigrante austriaco con Ronald Reagan, quien de Hollywood brincó a la gubernatura de California y de ahí a la Casa Blanca para ser considerado como uno de los mejores presidentes norteamericanos.

Pero las diferencias son demasiadas. Reagan fue líder de los actores, gozaba de amplio carisma y su perfil de vaquero lo identificaba con cualquier norteamericano. En cambio Arnold carece de antecedentes políticos, tiene una imagen hosca y de un hombre violento, además de que sus actuaciones como Terminator y Conan el Bárbaro le han merecido más críticas que elogios.

De ahí que la popularidad de Schwarzenegger cayera de inmediato al encontrar su cruz en la persona del vice-gobernador Bustamante.

Pero todo puede suceder el próximo 7 de octubre en California, la quinta región más rica en el mundo y que tradicionalmente se anticipa a las corrientes políticas, económicas y sociales de la Unión Americana.

El triunfo de Bustamante marcará grandes diferencias en la situación de los hispanos y en la relación entre México y Estados Unidos mientras que una victoria de los republicanos regresará a California a los tiempos siniestros del gobernador Wilson.

La guerra apenas empieza y jure usted que se pondrá al rojo vivo.

El autor es licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana con maestría en Administración de Empresas en la Universidad Estatal de San Diego. Comentarios a josahealy@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 45583

elsiglo.mx