Gabriel García Márquez estuvo en el homenaje que ofrecieron a Roberto Pombo
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MÉXICO, D. F.- El Premio Nóbel de Literatura Gabriel García Márquez encabezó, en la Residencia de la Embajada de Colombia en México, el homenaje rendido al también periodista de ese país Roberto Pombo, por haber sido distinguido con el Premio Ortega y Gasset 2003, en la categoría de mejor columna del año.
En la ceremonia a la que acudieron los escritores Ángeles Mastreta y Héctor Aguilar Camín, así como el periodista mexicano Carlos Payán, el Premio Nóbel felicitó a Pombo, de quien dijo es uno de los más importantes periodistas que ha dado su país.
Roberto Pombo recibió los primeros días del mes en curso el galardón otorgado por el Grupo Prisa y el diario El País de España por la columna titulada “... Y regresar vivo a la casa”, publicada en la revista Cambio México, edición 497, del 21 de abril de 2003.
En su intervención, Pombo, quien a partir de julio próximo fungirá como editor general del diario El Tiempo, considerado el más importante de Colombia, señaló que el Premio Ortega y Gasset constituye a la vez una gran alegría y una gran tristeza.
“Siento alegría porque es un premio que infla el ego, y también tristeza porque el artículo premiado trata consideraciones de una Colombia que está en guerra. Hoy estoy seguro de que nadie hubiera podido escribir un artículo así sin haber vivido 40 años en un país que hoy vive en guerra”, indicó Pombo.
El periodista, quien durante dos años y medio se desempeñó como director adjunto de la revista Cambio México, deseó y confió en que será posible volver a vivir en esa Colombia que evoca en la columna premiada y a la que añora tanto tener de nuevo acceso.
El embajador de Colombia en México, Luis Ignacio Guzmán Ramírez, calificó a Pombo como un hombre que pinta con sencillez los personajes y paisajes de la vida colombiana.
Tras dar lectura al extenso currículum del periodista de 49 años de edad, Guzmán Ramírez agregó que este es un hombre integral que ha dado lo mejor de si en su profesión, no sólo en beneficio de sus más allegados sino también como una herencia a las futuras generaciones, fecundando una trayectoria que podrá ser provechosa para quienes tratan y leen los temas de opinión.
La ceremonia culminó con música en vivo a cargo del grupo Guataburi, el cual interpretó éxitos del género ballenato e hizo bailar a toda la concurrencia.