Acusaciones mutuas de incumplimiento a compromisos y no respeto a los ofrecimientos que hicieran, fueron los que se endilgaron ayer por separado, Raúl Villaseñor Benavides, delegado del ISSSTE, y José Luis Martínez Prado, luego de que se frustrara el intento de entrega-recepción de las oficinas delegacionales del Instituto.
El Delegado acusó a Martínez Prado de no respetar el compromiso que un día antes hicieran, con la presencia de representantes de la coordinación de delegaciones de la Dirección General del ISSSTE y de los comités ejecutivos nacionales de la FSTSE y el SNTISSSTE, en el sentido de que se abrirían las oficinas administrativas a condición de que se dejara en sus cargos al subdelegado médico, Juan José Herrera Hernández, y al subdirector del Hospital “Dr. Santiago Ramón y Cajal”, Arturo Canales Molina.
Mientras que Martínez Prado reiteró que el Delegado utilizaba un doble lenguaje y no cumplía con los compromisos establecidos, “y hasta que le dio la gana pretende arreglar lo que pudo haber evitado desde el principio”.
Dijo que la determinación de mantener cerradas las oficinas de la delegación ISSSTE, hasta en tanto renuncie Villaseñor, fue por acuerdo a la mayoría de los secretarios generales de los sindicatos afiliados a la FSTSE, lo cual no significa una falta de respeto a los compromisos.
Son dos tiempos, explicó, el que se ofreció al Delegado de entregar las oficinas administrativas, si en verdad cumplía con el acuerdo nacional, y otro después de notar la actitud triunfalista y hasta prepotente del funcionario, que fue lo que motivó la decisión de seguir con las medidas de presión.
Raúl Villaseñor calificó de “emboscada” el ofrecimiento que le hicieron de entregar las oficinas administrativas, y haberse encontrado en un ambiente hostil de consignas en su contra, por lo que lamentó que no se haya respetado el acuerdo, y dijo que ahora la decisión estará en la capital del país.
Dijo que como funcionario estaba consciente de que el Director General del ISSSTE podía, en el momento que así lo disponga, removerlo del cargo, pero reiteró que no tenía la intención de irse de Durango, y sí actuará dentro del marco legal.
Martínez Prado señaló que la decisión de la base de la FSTSE era no hablar con el Delegado, luego de que siempre mantuvo reticencia para hacerlo, y ahora que ya “le apretaron” en México, quiere hacerlo. “Vamos a esperar que sean representantes de la Dirección General los que atiendan las demandas y releven de la delegación a Villaseñor”, dijeron.