Agencias
JERUSALÉN.- Israel y la Autoridad Palestina fracasaron en su tentativa de llegar a un acuerdo sobre la transferencia del control de seguridad en ciudades de la Margen Occidental (Cisjordania) a los palestinos, se informó ayer, mientras un motín de reos palestinos en una cárcel israelí dejaba un saldo de cuando menos 22 presidiarios heridos.
El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, ofreció anoche la transferencia del control de las ciudades de Jericó y Kalkilya, pero el ministro palestino de Asuntos de Seguridad, Mohamed Dahlan, rechazó la propuesta.
Dahlan insistió en que Ramalá fuera incluida como una de las dos ciudades a ser evacuadas por las fuerzas israelíes. Israel tiene reservas para entregar Ramalá debido a su simbolismo como lugar de residencia del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.
Fuentes palestinas citadas ayer por el diario israelí Haaretz dijeron que la propuesta de Mofaz no era seria. “No hay crisis, pero aún no hemos llegado a un acuerdo”, declaró una fuente.
Sin embargo, el periódico afirmó que las partes aún pueden llegar a un acuerdo de transacción que involucraría el retiro israelí de una tercer ciudad.
Dahlan también rechazó la demanda israelí de desarmar a las organizaciones terroristas, pese a la advertencia de Mofaz en el sentido de que no hacerlo podría conducir a un colapso del actual cese al fuego.
El ministro palestino replicó que está actuando de acuerdo con un plan y que la Autoridad Palestina tiene sus propias prioridades.
Mofaz y Dahlan acordaron reunirse de nuevo en el futuro cercano, informó ayer la radiodifusora del ejército israelí.
Antes de la reunión, que duró cuatro horas y se llevó a cabo en la localidad de Neve Ilan, cerca de Jerusalén, Dahlan había declarado que “la infraestructura terrorista es un concepto israelí que es inaceptable para nosotros”.
“No arrestaremos activistas y no vamos a enfrentarlos mientras el cese al fuego esté intacto”, advirtió.
Elías Zananiri, un colaborador de Dahlan, dijo a la radioemisora que Israel debe entender “los límites de la fuerza de la Autoridad Palestina”, y que no hay forma de que ésta “actúe contra la infraestructura de Hamas u otros grupos en la Margen Occidental”.
Motín de reos
Un grupo de presos palestinos que cumplen condena en la cárcel israelí de Ashquelón se amotinaron ayer, provocando al menos veintidós de heridos. Según los propios presos, el objetivo del motín fue protestar contra las malas condiciones en que se encuentran recluidos. La Autoridad de Prisiones israelí afirmó en cambio que los disturbios comenzaron después de que tuviera lugar el registro de una celda. La cuestión de los presos fue uno de los puntos de la reunión entre el ministro israelí de Defensa, Saúl Mofaz, y el viceministro palestino del Interior, Mohamed Dahlan, que concluyó sin acuerdo.
El titular del departamento de Detenidos de la Autoridad Nacional Palestina, Hisham Abdel Razek, lo había advertido el día anterior. Si el Gobierno israelí no procede a excarcelar a un contingente relevante de presos de la Intifada, tal como anunció que haría hace dos semanas, éstos podrían comenzar a rebelarse en las cárceles. No obstante, su adjunto en la dirección del ministerio y encargado del programa de rehabilitación social de los ex detenidos, Radi Yara´i, negó que la revuelta ocurrida ayer en la prisión de Ashquelón hubiera sido inducida desde fuera, o estuviera encaminada a protestar contra el retraso en la aplicación de esta medida.