Las lluvias que cayeron en días pasados dejaron humedad en los bosques a tal grado que el reporte de ayer de la Comisión Nacional Forestal revelaba que no había incendios forestales, que la cuenta estaba detenida en 115 con una superficie impactada de 6 mil 63 hectáreas, en su mayor parte de arbustos, hierbas y pastizales.
Después de que disminuyó la intensidad de la onda cálida que elevó las temperaturas en la mayor parte de la entidad, inclusive en las zonas boscosas que son lugares templadas y frías, la imagen del satélite de este lunes estaba limpia de fuegos.
Óscar René Domínguez Moreno, coordinador del Programa Estatal Contra Incendios Forestales, dio a conocer que el reporte más reciente indicaba que no había incendios forestales.
Inclusive, señaló que desde el pasado viernes solamente se tenían confirmados tres siniestros activos, y que las lluvias habían dejado un poco de humedad, sobre todo en el rumbo de El Mezquital, uno de los más afectados por la lumbre.
Los datos fueron también confirmados por el gerente regional de Conafor, Guillermo Cardosa Nevárez, al indicar que no había reportes nuevos de incendios. La última cifra era de 115 registrados en la temporada.
Sin embargo, reconoció que faltan todavía días críticos, y que no se iba a bajar la guardia, porque todo el personal está atento en sus puestos, al tiempo que reconoció que las lluvias significaron un fuerte apoyo a las labores de los brigadistas, productores, Sedena, y otras instancias y organismos que participan en las labores de combate y control de los incendios forestales.
Cardosa Nevárez dijo que Pueblo Nuevo es hasta estos momentos el municipio más afectado en superficie quemada con mil 810 hectáreas, que representa el 30% de las afectaciones. Le sigue Durango, con mil 62 hectáreas, y en tercer lugar aparece El Mezquital, con 880 hectáreas.
En cuanto al número de incendios, igualmente Pueblo Nuevo ocupa el primer lugar, seguido de San Dimas con 13 y El Mezquital con 11.