TORREÓN, COAH.- Los ambulantes se quejan: las ventas cada vez son peores. Ahora, dicen, la situación es tan crítica que ni siquiera pueden viajar para adquirir la mercancía y surten con proveedores procedentes de otros Estados.
Alberto Ramírez García tiene un puesto de dulces en la avenida Hidalgo y calle Rodríguez. Lleva más de 20 años dedicado al comercio ambulante y asegura que ningún otro año había sido tan malo como el 2003.
“Hay crisis, las ventas están muy bajas y no alcanza para nada, ya no es igual que antes cuando vendía hasta 500 pesos, ahora sólo vendo como 200 en un fin de semana, la gente ya no quiere gastar tanto”.
A pesar de las mínimas ganancias, Alberto se las ingenia para ahorrar aunque sea un poco, pues en ocasiones es necesario hacerle frente a gastos médicos y como su familia carece de Seguro Social se ve obligado a invertir en médicos particulares.
Por derecho de piso paga 12 pesos con 50 centavos diarios, además los recibos de luz cada vez son más altos, antes el costo por el servicio era de 110 pesos y ahora es de 380 pesos: “no entiendo por qué si nada más tengo dos focos”.
María del Rosario Ordaz tiene su puesto en la avenida Juárez y calle Acuña. Ella también se queja de las malas ventas, pues las bolsas, carteras y chácharas se quedan guardadas mucho tiempo en las cajas.
“Está muy crítico, a todos nos está yendo muy mal, eso que todos los días me persigno para que me vaya bien pero no ha funcionado”.
Según María del Rosario antes en un fin de semana podía ganar entre mil 200 y mil 500 pesos, pero las cosas han cambiado tanto que ahora las ganancias no rebasan los 500 pesos: “además tenemos que pagar derecho de piso y luz”.
En la actualidad, dice María del Rosario, la crisis ha obligado a los vendedores ambulantes a comprar su mercancía con proveedores foráneos, pues el dinero ya no alcanza para viajar a Guadalajara u a otros lugares.