Crece el número de matrimonios que solucionan sus problenmas por la via del divorcio.
Gómez Palacio, Dgo.- Un buen día Marta se cansó de las humillaciones y golpes de su esposo. Después de diez años de matrimonio logró juntar las fuerzas necesarias para tomar una decisión definitiva: el divorcio.
Durante el 2002 más de 700 parejas optaron por el divorcio para solucionar sus problemas familiares. A inicios del 2003 por lo menos otras 60 han iniciado este proceso legal.
Los golpes, los insultos, fueron motivo suficiente para que el juez otorgara a Martha la custodia de sus hijos y obligara a su ahora ex esposo a entregar una pensión alimenticia.
Las cifras proporcionadas por el Juzgado Primero y Segundo de lo Familiar son alarmantes: ante la incapacidad de solucionar los problemas de pareja a través del diálogo y la comunicación, se desintegraron 726 familias durante el 2002.
Ambos juzgados iniciaron funciones el seis de enero de 2003 y ya tienen en proceso 67 solicitudes de divorcios. La causas más frecuentes: abandono de hogar, injurias y mutuo consentimiento.
Ramón Roberto Robledo Rodríguez, titular del Juzgado Segundo de lo Familiar, asegura que los divorcios han ido en aumento como consecuencia de los problemas familiares, pero sobre todo por la difícil situación económica.
En 1999 se creó el Juzgado Segundo de lo Familiar con el objetivo de disminuir la carga de trabajo en el Juzgado Primero de lo Familiar, sin embargo ha sido lo contrario, cada vez se reciben más solicitudes de divorcio y otros procedimientos relacionados con problemas familiares.
Tan sólo del seis al 29 de enero, 35 parejas han iniciado el proceso de divorcio en el Juzgado Segundo de lo Familiar, mientras que durante el 2003 registró 352 separaciones.
A decir del juez, la causa principal para que una pareja tome la determinación de divorciarse es la situación económica, pues en muchas ocasiones la mujer exige cierto nivel de vida y comienzan los conflictos: ?a veces ni siquiera es culpa del esposo no llevar dinero a la casa por la difícil situación de desempleo que se vive a nivel nacional?.
La mujer es quien más solicita el divorcio: ?antes temía hacerlo pero ahora las leyes protegen a la familia, de acuerdo a la cultura del pasado, la mujer era más aguantadora, ahora ya no, quizá por la misma liberación y apoyo de la Ley, la impulsa a quitarse todos esos velos y a defenderse del esposo?.
Robledo Rodríguez considera urgente la creación de instituciones de apoyo a la pareja porque los problemas familiares se tratan sólo superficialmente: ?las parejas llegan muy lastimadas ante un juez, nunca intentan resolver sus problemas con la ayuda de un especialista, de un psicólogo?.
La situación económica, factor principal
Para Juan Gerardo Martínez Rodríguez, titular del Juzgado Primero de lo Familiar, en tiempos de crisis económica siempre es lo mismo: se incrementan los divorcios y también las denuncias por negar la pensión alimenticia a los hijos.
?Los divorcios necesarios son tan problemáticos que los jueces conminamos a las parejas a llegar a un acuerdo, el proceso legal puede ser tan corto o largo como las parejas quieran, incluso en un mes y medio se pueden divorciar cuando es por mutuo consentimiento, de lo contrario podrían pasar años?.
Hombres y mujeres tienen las mismas obligaciones y derechos hacia los hijos, asegura Martínez Rodríguez. Los padres deben proporcionar educación, vestido, todo lo necesario para darles una vida digna.
En la actualidad, dice el juez, a la mujer no le da miedo solicitar el divorcio: ?ya no es sumisa, sabe que hay leyes que la protegen si tiene la razón?.
Durante el proceso de divorcio, dice, las parejas terminan muy lastimadas, por eso cuando alguno ofrece llevar como testigo a los hijos, los jueces evitan hacerlos comparecer.
?Cuando no hay reconciliación lo mejor es llegar a un acuerdo, en la actualidad la relación de pareja está muy deteriorada, en pocas ocasiones llegan a reconciliarse cuando ya está en proceso el divorcio, sí se han dado casos, incluso algunos se vuelven a casar, pero no es común?.
El juez Martínez Rodríguez recomienda a las parejas que antes de tomar una decisión definitiva como el divorcio, primero deben buscar ayuda profesional, pues a veces los problemas son consecuencia de desajustes emocionales o crisis económicas, ambos con solución.
?Antes de consultar un abogado hay que consultar algún psicólogo para ver si es posible llegar a una solución porque el abogado llegará ante un juez para buscar pleito cuando tal vez los problemas de la pareja tengan solución?.
Protección a la mujer
La violencia intrafamiliar y el abandono de hogar, son sólo algunas de las 16 causales más frecuentes contempladas en el Código Penal de Durango que llevan a una pareja a tomar la decisión de divorciarse.
Janeth Ontiveros de García, directora de la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, señala que la violencia intrafamiliar es un problema grave y palpable en toda la sociedad: ? desde que se abrieron las puertas de esta dependencia se ha tratado de unir a las familias, trabajamos mucho con las mujeres que vienen aquí porque nosotros no forzamos a nadie a que venga?.
El trabajo en la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, dice, ha sido satisfactorio porque las estadísticas mensuales indican que se recibe un promedio de hasta 500 mujeres con diferentes tipos de problemas: ?pero el éxito consiste en hacerles saber a través de las terapias psicológicas que pueden salir adelante?.
La dependencia tiene como objetivo unir a las familias y no desintegrarlas. La respuesta ha sido buena porque incluso el agresor ha mostrado interés en participar en las terapias de pareja.
?No se trata de disolver los matrimonios sino de salvarlos, en Gómez Palacio queremos familias unidas?.
Janeth Ontiveros de García considera que el amor no se está acabando pero existen diversos factores que lo dañan, como la situación económica tan crítica que se vive en el país, pues en ocasiones la desesperación de brindar comodidad a la familia provoca que se altere el ámbito y la comunicación entre las parejas.
También influyen en los problemas de pareja, las adicciones al alcohol y drogas. Los hombres prefieren gastar el dinero en vicios en lugar de compartirlo con la familia.
?Nunca recomendamos un divorcio, es decisión de la mujer y cuando ella así lo cree conveniente sólo se le brinda la asesoría y orientación, lo que nos da gusto es que la mujer primero opta por llevar una terapia y luego analiza si el divorcio es la solución a los problemas de pareja?.
De cada diez mujeres que llegan a la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, con la intención de divorciarse, ocho se retractan luego de someterse a una terapia, los hombres han mostrado disponibilidad para resolver los problemas de pareja.
Cuando el amor se acaba,
lo mejor es divorciarse
En opinión de la psicóloga Rosa María Contreras Laguna, en la actualidad la relación de pareja está más encaminada a la solución de problemas económicos y familiares dentro del hogar. Se han olvidado de cultivar el amor, la comunicación y el respeto.
?De manera personal creo que se ha perdido mucho la comunicación entre las parejas, se avocan a resolver el problema de pagar una colegiatura, cómo corregir la conducta de un niño, solucionar conflictos materiales y se olvidan de la integración?.
Las parejas, dice, escogen estilos de vida que les resultan bastante adecuados, sin embargo como no hay una variedad en el intercambio de ideas, de amor, se rompe la comunicación, se pierde la habilidad y el sentido de querer hablar acerca de lo que sienten, se niegan a compartir sus sentimientos.
?Ahora las parejas evitan mucho estar solos, tu pareja te invita a pasear pero siempre acompañada de los hijos o amigos, así difícilmente se podrá establecer una comunicación interna y de pareja, les da miedo estar solos frente a frente, sin nadie a su alrededor porque temen descubrir lo que sienten ya sea por miedo al rechazo o quedarse solos. Eso provoca distanciamiento, la comunicación es la base para mantener una relación sólida y estable?.
La cuestión material, agrega la psicóloga, puede dar para muchas cosas, sin embargo los matrimonios podrán comprar una casa pero no un hogar, ?las necesidades afectivas no las compra el dinero, el tiempo que necesitan para cultivar una relación sana, de amor, no se lo dan?.
Cuando en una pareja el amor y el respeto ha terminado, señala, lo más sano es tomar una decisión como el divorcio y encontrar la manera de hacerlo entender a los hijos sin lastimarlos. Las terapias matrimoniales no necesariamente son para salvar una relación sino para saber cómo terminarla sin dañar a terceros.
?El matrimonio es cuestión de voluntad, un papel no te garantiza que una persona va a permanecer 50 años a tu lado, cuando ya no hay amor lo mejor es separarse?.