La industria del pan se encuentra en problemas: en los primeros meses de este año, lejos de repuntar, sus ventas se han desplomado dramáticamente hasta en un 50 por ciento, con base en informes de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora de Durango.
Aún así –expone el presidente de este organismo-, entre los empresarios de este giro productivo existe el grado de conciencia y responsabilidad para cumplir con las obligaciones patronales, como es el caso del pago de utilidades, que se registró en tiempo y forma en todos aquellos negocios que sí reportaron ganancias en el 2002.
José Flores Gómez, presidente de la Canainpa en el estado, señaló que la temporada de calor es la peor para ese sector industrial de la entidad, dado que por las condiciones climáticas la gente consume menos las piezas de pan, y eso, dice, se percibe en las mesas de los hogares duranguenses.
La comparativa que Flores hizo para señalar el desplome de las ventas de pan por el orden del 50 por ciento fue con respecto a la temporada invernal que concluyó a principios de enero de este año. Sin embargo, no es tan notoria la diferencia de las ventas que se ha registrado entre enero y mayo del 2003, a comparación del mismo periodo de 2002.
El empresario, al ser entrevistado en su negocio, Ricopan Jardines, dijo que la situación ha sido causante del cierre de algunas fábricas panificadoras de Durango, pero en ese entorno de severa crisis –subrayó José- solamente han caído pequeños negocios que no llegan a soportar condiciones complicadas en el mercado, a diferencia de las industrias más fortalecidas que sí tienen capacidad para seguir operando a pesar de las circunstancias.
El líder de Canainpa Durango expuso que los socios de la referida Cámara de la Industria del Pan han sabido mantener sus precios para no lesionar la economía de las familias, principalmente de las de escasos recursos, que son las que mayormente consumen las piezas hechas a base de harinas.
Ante el escenario adverso que, dijo, prevalece, se pronunció por que se encuentren urgentemente mecanismos de reactivación de la economía y de generación de empleos, porque solamente abatiendo el nivel de desempleo pueden las empresas de todos los giros, pero primordialmente las que ofrecen artículos de primera necesidad, estar en posibilidades de desarrollo.
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La temporada de calor y el comportamiento tradicional del mercado en estos meses de altas temperaturas son algunos de los principales factores que provocan una notable disminución en la venta de pan.
Los ingresos de las panaderías se caen hasta en un 50 por ciento en estos meses (casi la mitad del año), debido a que el consumo de este tipo de productos dejan de ser de primera necesidad en muchos hogares y, por ende, no acuden a los negocios expendedores del mismo a adquirir pan.
Otro de los factores es que el producto se reseca con mayor facilidad y se endurece o, de lo contrario, se echa a perder en menor tiempo debido a la deshidratación que sufre el comestible.
Los energéticos como la electricidad y el gas se han incrementado de manera importante en los últimos meses, mientras el costo del pan tiene el mismo valor a granel que hace siete u ocho meses.
Las empresas deben mantener la nómina haciendo un esfuerzo para no afectar tampoco los intereses de los trabajadores, lo que ocasiona que la rentabilidad de las industrias sea mínima.
Temporada Condiciones
Calor Reduce del 40 al 50% las ventas.
Reseca el producto y lo hace perecedero más pronto.
Invernal Estabiliza la venta (es la mejor temporada).
Aumenta la vida del pan en anaquel.