El nivel de empeño se disparó un 40 por ciento aproximadamente en el arranque del regreso de las vacaciones de Semana Santa, básicamente con artículos de línea blanca –estufas, micros y otros aparatos-, modulares y televisores, mientras que en un segundo término estuvo la joyería, según lo reveló un monitoreo provisional emitido por la Gerencia local de la sucursal Durango del Nacional Monte de Piedad.
En la temporada ordinaria se colocan entre 400 y 450 pignoraciones por día, sin embargo, ayer la cifra alcanzó al cierre de las operaciones alrededor de 600 empeños, según las proyecciones oficiales de la institución en cuestión.
La gerente de la sucursal local del Montepío, Cecilia Campos Alemán, explicó que este comportamiento es normal a cada regreso de Semana Santa, la única variación es que la pignoración es solicitada por personas de todos los estratos sociales, es decir, ya no acude solamente la gente de la clase media o baja.
Otro fenómeno interesante de esta temporada luego de la Semana Mayor revela que las prendas empeñadas en su mayoría ya no son recuperadas por sus titulares, por cuestiones de falta de liquidez de los pignorantes o por otras situaciones.
Al primer mes de los empeños de esta semana sólo se recupera entre un 5 y 10 por ciento de las pignoraciones, es decir, de 30 a 60 piezas, y hasta los cinco meses de plazo establecidos por la normatividad se registra un comportamiento similar, de tal manera que la mayoría de los objetos se canaliza para su respectiva comercialización.
Adicionalmente al regreso del período de asueto, se suma el retorno a clases de los niños, de tal manera que la semana entrante se suscitará un movimiento extraordinario en el servicio de empeño del Nacional Monte de Piedad, apuntó Campos Alemán, quien destacó que pese a estas situaciones especiales la institución tiene la capacidad para responder a la demanda de pignoración.