Reuters
Washington, EU.- El vigor del consumidor estadounidense ha sido considerado el gran salvador de la tambaleante economía del país, pero las cada vez más bajas tasas de interés están llevando a los norteamericanos a niveles récord de deudas.
Así, se está armando el escenario para una futura crisis de pagos, dicen los analistas.
Nada más atractivo en estos días que pedir un crédito en Estados Unidos.
Las tasas de los préstamos hipotecarios se encuentran en mínimos récord, los vendedores de autos ofrecen un financiamiento sin intereses durante cinco años, y los anuncios de ?compre ahora, pague después?, seducen fácilmente.
Los consumidores, acicateados por el abaratamiento del dinero, están pidiendo créditos como nunca antes. La deuda familiar está creciendo en aproximadamente diez por ciento anual, mientras que el incremento anual de los ingresos fue de sólo 3.7 por ciento en abril.
Ayer, la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, hizo el crédito incluso más atractivo, al recortar la tasa de interés interbancaria por décima tercera vez desde principios del 2001 y llevarla a su nivel más bajo desde 1958, a 1.00 por ciento.
?Yo comparo esto con darle droga a un drogadicto?, dijo Paul Kasriel, jefe de economistas de Northern Trust, y un abierto crítico de la Reserva Federal.
?Seguimos alentando a este adicto a las deudas a que consuma más droga. Y la economía crece ... pero en el largo plazo, por supuesto, esto no es sostenible?, señaló Kasriel. ?Cuando las tasas comiencen a subir, podría convertirse en un problema?, advirtió.
Las cargas de deuda de los consumidores ya han derivado en un número récord de bancarrotas personales: 1.57 millones en los 12 meses concluidos el 31 de marzo. Los incumplimientos de los pagos de las hipotecas también están en un máximo récord, mientras que las demoras de pagos de las tarjetas de crédito también se han incrementado considerablemente.
Sam Gerdano, director ejecutivo del Instituto Estadounidense de la Bancarrota, opinó que a quienes toman las decisiones de política económica no les preocupa tanto cómo afectarán las tasas de interés más bajas a las bancarrotas personales.
?Pero es el otro lado de la moneda del gasto del consumidor. Se necesita que los consumidores gasten dinero. Necesitamos que los consumidores usen el crédito para ayudar a impulsar la economía. Pero los registros de bancarrotas son frecuentemente un producto de esa relación?, dijo Gerdano.