AP
NUEVA YORK, EU.- Un transbordador (ferry) de pasajeros que opera en el puerto de Nueva York se estrelló ayer contra un muelle, en un accidente en el que al menos murieron doce personas y 34 resultaron heridas, algunas de las cuales perdieron brazos y piernas, informaron las autoridades.
El piloto del navío, responsable de atracarlo, huyó inmediatamente después del accidente, fue a su casa en la isla Staten e intentó suicidarse, dijo un policía a condición de no ser identificado. Fue transportado a toda prisa al hospital, al igual que muchas de las víctimas, y lo sometieron a cirugía.
El transbordador de 94 metros de eslora, que venía de Manhattan y transportaba a unos mil 500 pasajeros, se estrelló contra los enormes pilotes de madera del muelle de la isla Staten, con lo que la parte delantera del bote quedó reducida a una masa de tablones destrozados, vidrios rotos y acero retorcido.
El accidente ocurrió en una tarde de mucho viento y aguas muy turbulentas, con ráfagas de hasta 64 kilómetros por hora.
“Todos trataban de saltar para salvar la vida. Fue como el horror absoluto; todo el costado del barco parecía una lata abierta”, señaló el pasajero Bob Carroll.
El alcalde Michael Bloomberg dijo que al menos doce personas murieron y 34 estaban lesionadas, lo cual lo convierte en el accidente más grave de un medio de transporte masivo en Nueva York en casi un siglo.
Algunos de los cadáveres fueron contados dos veces por error, por lo que en un principio las autoridades municipales calcularon 14 muertos. “Es una tragedia terrible. La gente que volvía a su casa de repente ya no está”, dijo Bloomberg en una conferencia de prensa junto al muelle.
Dijo que se interrogará a la tripulación y será sometida a exámenes para ver si consumían drogas y alcohol.
Los bomberos se abrieron paso a través de los escombros en el barco, el Andrew J. Barberi, en busca de víctimas, y buzos de la Guardia Costera revisaron el agua. Al menos se recuperó un cadáver del mar.
Hasta el momento se desconoce la causa del choque, aunque Bloomberg sugirió que los fuertes vientos podían ser una posibilidad. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte reunió un equipo para que investigue el accidente, el cual tomará en cuenta el clima, entre otros posibles factores.
“El transbordador venía demasiado rápido”, dijo el testigo William González, que vive en un complejo de apartamentos cercano. “No tenían control para detenerlo”.
Los viajeros quedaron atrapados entre pilas de escombros a bordo del transbordador de 22 años, y las víctimas gritaron y buscaron protegerse cuando el metal se incrustó contra la madera al comienzo de la hora vespertina de mayor tránsito.