Con las nuevas medidas aplicadas en la relación comercial entre líneas aéreas y agencias de viaje, se espera evitar casos desagradables como el que vivió María de la Luz Jacoba Robledo.
Representantes de la iglesia católica de todo el país fueron conectados por una agencia de viajes establecida en México con el fin de organizar un viaje a Roma en el año 2000, el llamado “Año del Jubileo”.
En esta ciudad, la señora Jacoba Robledo planeó un viaje al Vaticano que realizaría en el mes de mayo de dicho año junto con su esposo, y empezó a realizar los pagos, pues se concedía la facilidad de cubrir el costo del viaje en abonos.
Jacoba, recuerda que pagó nueve mil 500 pesos y su esposo diez mil, pero existe una lista de gente que pretendía hacer el viaje que pagó hasta 28 mil pesos, pues se tenía la opción de extender el recorrido hasta Tierra Santa.
Poco antes de cumplirse la fecha, María de la Luz fue enterada de que siempre no se realizaría nada, pues la agencia de viajes desapareció. A partir de entonces, ella y gente afectada con el engaño tratan de recuperar su dinero, el cual, muchos pudieron reunir con grandes sacrificios, sostiene.
Cada vez que acuden a reclamar, les dicen que ya se tiene el dinero y que en breve se los regresarán, pero “hasta hoy no hemos visto nada”, comentó.