Durante el período de incertidumbre que desató la guerra contra Iraq, e incluso antes el peso mexicano estaba muy sensible del comportamiento del dólar respecto del euro. Así, mientras se debilitaba la moneda norteamericana, la nuestra de depreciaba respecto de ella.
Hace días la Comisión de Cambios anuncia que habría que bajar o limitar el crecimiento de las reservas internacionales del país, con el propósito de ahorrar costos financieros por su mantenimiento. Y para ello se anunció que a partir del dos de mayo próximo, se empezarían a subastar dólares entre las instituciones financieras evitándose que parte de las divisas que entran al país se esterilicen en reservas, lo que significa aumentar la oferta de la divisa diariamente en el mercado de cambios.
Con esta situación, a la vez esta Comisión de Cambios cumple otro propósito importante que es evitar compras de dólares especulativas ante coyunturas adversas, que lo único que ocasiona es distorsionar los mercados. De esta manera los tenedores de la moneda extranjera durante la semana pasada salen a vender ocasionando una revaluación importante del peso. Si recordamos durante la guerra llegó a estar el tipo de cambio hasta en 11.20 pesos por dólar, el viernes pasado en el mercado interbancario cerró en 10.41, o sea un 7.05 por ciento menos. Lo cual es muy importante para las expectativas de la economía mexicana.
Se estima que esta tendencia continuará esta semana, aunque muchos consideran que ya se descontó casi todo lo de la subasta de dólares que inicia el próximo viernes. En este sentido, el consenso de analistas del mercado cambiario piensa que esta semana puede alcanzar los 10.30 peso por dólar. Y quizá puede que se fortalezca aún mas adelante de tal manera que es posible que se vuelvan a ajustar los pronósticos de analistas para fin de año, ya que por ahora muchos piensan que terminaría el año en 11.00 pesos por dólar.
Por otra parte, el dólar respecto del euro se ha debilitado más durante la semana pasada, ya para el viernes estaba en 1.1037 dólares por euro y el peso por el contrario se ha fortalecido en todos estos días. Ojalá y vaya desligándose el peso de esta relación dólar ? euro, porque la expectativa señala que mientras la economía norteamericana continúe débil, débil continuará su moneda.
Aunque para el sector exportador no le es conveniente el que se vuelva a fortalecer el peso, para la economía en su conjunto es importante, ya que en primer lugar se evitan presiones inflacionarias y en segundo habrá una tendencia bajista ( como ya se está viendo ) en las tasas de interés, lo cual es estimulador para la actividad económica ya que puede motivar la inversión productiva nacional.
Si a lo anterior le adicionamos la recién autorizada nueva ley de garantías en el sector financiero, que va a permitir seguramente detonar el crédito bancario, con tasas de interés más flexibles la economía mexicana podría repuntar de manera importante para la segunda mitad del año, y más aun si llegamos los mexicanos a ver realizado nuestro sueño ( porque ya se convirtió en eso ) de que el Congreso apruebe en estos tiempos las tan esperadas reformas estructurales. Y aunque no salgan para este año, estas dos situaciones: peso fortalecido y ley de garantías pueden por si mismas insisto, contribuir a reactivar el aparato productivo.
Si bien es cierto, se ha disipado la incertidumbre de la guerra, pero continua la incertidumbre relacionada con la evolución de la economía norteamericana en particular y con la de la economía mundial en general. Se sabe que si ambas economías continúan deteriorándose, la nuestra se verá afectada, sin embargo pese a lo que ha acontecido en el ámbito internacional y a las expectativas, el hecho de que estemos observando un peso fortalecido aún que esté una señal de oferta en el mercado, para mi gusto es un muy buen augurio para nuestra economía en los próximos meses.
Finalmente, si nuestra moneda ha ?aguantado? los recientes embates internacionales y ahora se está fortaleciendo, considero que México continuará siendo visto muy bien por ?los ojos? de lo inversionistas internacionales tanto por la vía productiva como por la vía financiera. Hay que recordar que un país es más atractivo a la inversión extranjera cuando su moneda está fuerte que cuando no lo está. Esperemos entonces que nuestro peso continúe fuerte y por ende en el tiempo nuestra afectada economía.
¡ Hasta la próxima !
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