WASHINGTON (AP) .- Las protestas contra una guerra en Iraq cobraban intensidad el sábado en todo el mundo dada la aparente cercanía del conflicto, aunque los pacifistas creen que todavía es tiempo de evitarla.
En Washington, los manifestantes se reunieron en torno al Monumento a Washington y marcharon a la Casa Blanca pidiendo dar más tiempo a los inspectores de armas de las Naciones Unidas. La policía tuvo que pedir refuerzos de Nueva York y San Francisco debido al tamaño de la multitud.
Setenta ex miembros del Congreso pidieron al presidente George W. Bush que diera más tiempo a los inspectores de armamento de la ONU.
"Retrocedamos de esta posición de pie de guerra y demos oportunidad de funcionar a las soluciones pacíficas", señaló la declaración de los ex legisladores estadounidenses.
Los voluntarios llevaban pancartas y cubetas rojas para recolectar donaciones. Los organizadores dijeron que hay personas que llegan de sitios tan lejanos como Florida, Maine e Iowa, para mostrar pacíficamente su desacuerdo.
En la marcha, se escucharán voces conocidas en el movimiento pacifista como las del activista de los derechos civiles Jesse Jackson, el ex secretario de Justicia Ramsey Clark y de líderes sindicales.
En Tokio, unos 10.000 pacifistas, incluidos muchos que recuerdan la Segunda Guerra Mundial, desfilaron pacíficamente por el centro de la ciudad.
"Dejemos de lado la discusión de qué parte está equivocada o está en lo correcto", dijo Miwako Masuda. "En mi juventud yo viví la guerra y perdí a mi familia".
Miles de manifestantes asistieron también a mítines en Australia, Nueva Zelanda y Tailandia, donde unas 1.000 personas repetían consignas fuera de la oficina de la ONU. También hubo protestas el sábado en Corea del Sur, Hong Kong y Filipinas.
El llamado a la paz fue escuchado el viernes en las ciudades europeas, donde millones dejaron el trabajo durante 15 minutos.
En El Cairo, unos 4.000 manifestantes gritaban ante un gran número, superior a ellos, de policías antimotines.
La policía de San Francisco arrestó el viernes a casi 70 manifestantes durante una manifestación que tenía como fin cerrar la Bolsa de Valores local, pero que no tuvo éxito. Hay más protestas programadas para el sábado.
En Milán, Italia, cientos de miles de manifestantes llenaron el centro de la ciudad pidiendo hacer todo por evitar una guerra. El principal sindicato del país, el CGIL, amenazó con convocar a una huelga nacional si se da el conflicto.
En París, decenas de miles de activistas declararon su apoyo a la posición francesa en contra de una rápida invasión estadounidense a Irak. Se realizaron marchas en la Plaza de la Nación y la Plaza de la República. Los manifestantes erigieron carteles pidiendo "Lancen a Bush, no las bombas", y una enorme bandera estadounidense decorada con esvásticas y las palabras "asesinos y criminales".
En Londres, cientos de musulmanes realizaron una marcha por el centro de la ciudad pidiendo a los países islámicos negarle apoyo a los planes estadounidenses de atacar Irak.
En Madrid, decenas de miles de españoles expresaron su repudio a la posición de su gobierno de apoyar los planes bélicos de Washington. Hubo protestas también desde Bilbao en el norte hasta Cádiz, en el sur y Barcelona en el este.
El líder del partido Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, criticó los planes de una cumbre el domingo en las islas Azores entre Bush, el primer ministro británico Tony Blair y el presidente de gobierno español José María Aznar.
En Turquía, unos 7.500 personas protestaron en Iskenderun, en el sur del país para exigir que Estados Unidos abandone sus planes de atacar Irak. Los manifestantes ondearon banderas y corearon consignas a pocos kilómetros del puerto donde las fuerzas estadounidenses han estado desembarcando sus equipos para caso de guerra.
Hubo protestas también en Atenas, Bucarest, Francfort y Moscú.