Los programas oficiales del gobierno, sobre todo los orientados a la suplementación pecuaria, “sólo llegan a los grandes ganaderos”, mientras que los ejidatarios y campesinos siguen relegados y marginados de este tipo de planes, aseveraron los integrantes constituyentes de la Asociación de Ganadera del Sector Social, ayer durante la asamblea de conformación de esta agrupación.
Un grupo de 70 productores clasificados en la talla social, procedentes de la zona rural del municipio de Durango, Canatlán y Nombre de Dios, se reunieron en la Sala de Cabildo de la Presidencia Municipal de esta ciudad, para dar formalidad a la constitución de una nueva organización que agrupará a ejidatarios, comuneros y pequeños ganaderos.
En el marco de la constitución, señalaron que lamentablemente el sector social sigue marginado y abandonado de las autoridades del ramo agropecuario, dado que los apoyos gubernamentales por lo general se orientan a los “grandes ganaderos” que tiene muchas cabezas y ranchos con toda la infraestructura productiva, enfatizaron durante la asamblea.
Adicionalmente a esta complicación, los pequeños productores pecuarios que mantiene no mayor de 20 cabezas de ganado, se ven afectados por el desplome de los precios en la venta de becerros, incluso se estima que la cotización de animales cayó un 40 por ciento aproximadamente, apuntaron en su análisis.
Explicaron que aunque todavía bajo el precio, el becerro en pie se comercializaba a 18 pesos por kilo, sin embargo, actualmente los intermediarios y “coyotes” lo compran a 12 pesos como máximo, lo que ha implicado una situación de desventaja económica.
FALSO LOS SUBSIDIOS DE PRUEBA TU HATO
De manera particular, Valente Palomares Delfín en su calidad de presidente de la nueva agrupación, sostuvo que adicionalmente a todas las complicaciones que padecen los ganaderos del sector social, la prueba de hato, ha resultado onerosa, pese a la versión de un subsidio del 50 por ciento.
Señaló que en teoría la prueba cuesta 24 pesos por animal, de los cuales 12 los subsidia la autoridad gubernamental, mientras que la otra mitad debe ser cubierta por el productor, pero en los hechos, se pagan de 18 a 20 pesos, aseguró el dirigente campesino al momento de ser abordado por este matutino.
Ante el escenario complicado que atraviesan los ganaderos de tipo ejidal, se trabajará en formular estrategias para evitar el trato con los “coyotes e intermediarios”, para comercializar directamente la venta de los becerros y obtener un acceso directo a la exportación, además que exigirán a las autoridades de las secretarías del ramo agropecuario, tanto federal como estatal, la apertura de los programas de fomento pecuario.