El presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Durango, Javier Toulet Salas, expresó que las ventas en ese sector se mantienen muy por debajo de las expectativas de reactivación que se tenían, de tal forma que en la actualidad los negocios vienen operando por arriba del 50 por ciento de su capacidad instalada.
Indicó que hasta la primera quincena del mes de enero, las ventas en ese sector experimentaron un buen comportamiento como resultado de la reactivación que regularmente se presenta en la temporada de Navidad y de fin de año. Sin embargo, a partir de esa fecha las cosas han comenzado a complicarse un poco, de tal forma que al concluir el primer trimestre de 2003 el panorama no es tan halagüeño.
Mencionó que se tiene la esperanza de que en la medida en que se inicien las campañas electorales federales del presente año, las cosas comiencen a mejorar un poco para el sector restaurantero del municipio, porque “a querer y no” los procesos electorales contribuyen en buena medida a la reactivación económica del sector comercio y de servicios.
Toulet Salas comentó que en los últimos dos años, los empresarios de este sector se preocuparon y dedicaron a realizar inversiones económicas importantes, con el propósito de ampliar y modernizar su infraestructura instalada, pero ahora lamentablemente las cosas no están marchando bien, puesto que las ventas en la primera cuarta parte del año no presentan síntomas de recuperación.
Expuso que en algunos establecimientos que cuenta con una capacidad instalada de entre 10 y 15 mesas de atención a los clientes, en la actualidad son entre 7 y 8 las que se ocupan con regularidad, lo que significa una contracción del 40 por ciento en materia de su capacidad instalada.
Sostuvo que la situación para los restauranteros se complica, porque en la medida en que la reactivación económica no llegue, la posibilidad de ajustar sus costos es real, dado que en las condiciones actuales no es posible que los empresarios estén absorbiendo pérdidas.