El presidente de la Cámara de Comercio de Durango, Pedro Espinosa Gámiz, señaló que las ventas en el mercado local se encuentran comprimidas, como resultado de que la reactivación de la economía no llega todavía al bolsillo de la población, la inestabilidad en el mercado cambiario y la incertidumbre que existe en la sociedad por la marcha del país.
Dijo que según el sondeo permanente que realiza entre los socios de la Canaco, no se percibe una mejoría sustancial en materia de ventas en el comercio, por lo que el primer bimestre del año ha resultado más difícil de lo previsto. Destacó que en términos generales prevalece un clima de incertidumbre por la falta de señales de reactivación, lo cual se refleja en una falta de confianza.
Mencionó que no obstante el ambiente restrictivo que prevalece en la economía local, a la fecha en el comercio organizado no se presentan acciones de desempleo como una medida para sobrellevar la difícil situación que enfrenta el sector; sin embargo, hay negocios que en los primeros dos meses de este año se han visto en la necesidad de cerrar sus puertas.
Espinosa Gámiz comentó que frente a un escenario de ventas caídas, es importante que las autoridades municipal y federal se decidan a emprender acciones concretas que permitan abatir la proliferación del comercio informal en Durango, dado que constituye una competencia desleal que viene a agravar aún más la difícil situación que enfrenta el comercio establecido.
Destacó que es fundamental que las autoridades inicien una cruzada enérgica para combatir al comercio informal que, además de ser una competencia desleal para ellos, afecta seriamente la vida institucional del país, dado que esos ingresos no se contabilizan de forma adecuada, pero, sobre todo, no pagan impuestos ni aportan cuotas obrero-patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social.