09 de diciembre de 2003
Washington, (Notimex).- El presidente estadounidense George W. Bush dijo hoy que se opondrá a cualquier intento unilateral de parte de Taiwán para buscar su independencia, reafirmando su apoyo a la política de "una sola China" promovida por Beijing.
Al recibir este día aquí al primer ministro chino Wen Jaibao, Bush apuntó también que su gobierno se opondrá a cualquier acción por parte de China para cambiar el "status quo" en la tensa relación entre el gigante asiático y la rebelde ínsula.
"Nosotros nos oponemos a cualquier decisión unilateral, por China o Taiwán para cambiar el status quo", dijo Bush durante un encuentro con Jaibao en una salón de la Casa Blanca, poco después de haberle dado la bienvenida, que incluyó una salva de 21 cañones.
Los comentarios de Bush constituyeron un distanciamiento de la postura de "ambivalencia estratégica" que Washington mantuvo por décadas frente al tema de Taiwán, con quien mantiene un acuerdo que obliga a Estados Unidos a defender la isla en caso de un ataque.
Bush se refirió también al referendo propuesto por el presidente taiwanes Chen Shui-bian a favor de la independencia, y demandar que China retire los cientos de misiles instalados en costas de Mar de China, apuntando hacia la isla.
"Los comentarios y acciones hechos por el líder de Taiwán indican que el podría estar dispuesto a tomar decisiones unilaterales que cambiarían el status quo, a lo cual nos oponemos" dijo Bush, al ser cuestionado al respecto.
El cambio de postura expresado por Bush -que en el 2001 declaró que Estados Unidos haría lo que fuera necesario para defender a Taiwán- respondió a su necesidad de mejorar sus relaciones, particularmente en el área económica y diplomática.
Jiabao dijo por su parte que la política de su gobierno respecto a Taiwán descansa en la reunificación pacífica, bajo un país y dos sistemas, y fue claro que cualquier acción tendiente a la independencia de la isla no será aceptado.
"El gobierno chino respeta el derecho de la gente en Taiwán por democracia, pero debemos señalar que los intentos de sus autoridades, encabezadas por Chen Shui-bian, usan la democracia como excusa para separar a Taiwán de China", apuntó.
Tales actividades separatistas -advirtió el primer ministro- son las que absolutamente el gobierno chino no aceptará y tolerará.