México, DF.- Se acerca el lanzamiento de Bad Girls (Chicas Malas), de la cantante española Mónica Naranjo, que saldrá a la luz a nivel internacional entre finales de este mes y principios de marzo.
El debut en inglés de la controvertida intérprete de pop, con un disco doble que incluye numerosas remezclas, se empezará a radiar a mediados de este mes en todo el mundo con el sencillo “I Ain’t Gonna Cry”, el cual ya se sitúa en los primeros lugares de popularidad en países del este de Europa, como Grecia, Croacia y Rusia.
El disco Chicas Malas en español participaron productores, arreglistas y compositores de mucha trayectoria y fue grabado en Barcelona, Londres, Madrid, Los Ángeles, Nashville y San Francisco.
Su álbum de debut, “Mónica Naranjo”, fue el de la “inexperiencia y la juventud”; luego a los 21 años llegó “la presentación y el éxito” de “Palabra de Mujer”; con 24 años vio cumplido con “Minage” el sueño de rendir un homenaje a su ídolo, la cantante italiana Mina, “fue un trabajo interior”, y ahora con los 26, “celebro los diez años de música”.
En “Chicas Malas”, con títulos como “No Voy a Llorar”, “No Puedo Seguir”, “Lágrimas de Escarcha”, “Sacrificio” o “No Cambies Nunca”, presenta once canciones de las que ella llama “compuestas en cinco o diez minutos”.
Y aunque en cierta medida vuelva a los bailes frenéticos de “Palabra de Mujer”, la cantante asegura que no lo ha hecho queriendo, “ha salido así, porque soy la misma de siempre”.
Aún así, hay en ella una evolución constante en el que la imagen ha sido algo fundamental, una imagen que ella reconoce haber ido simplificando. Ya no lleva el pelo bicolor, ese que dio mucho que hablar sobre su ambigüedad, “incluso dijeron que era un travesti”, ahora es morena, y su vestuario es menos escandaloso.
Cuando la “tigresa de Figueras” oye la palabra diva, dice que “estrellitas sólo en el cielo, soy de la tierra como las hortalizas”.