MIGUEL AUZA, ZACS.- La cercanía de Miguel Auza con la capital del estado de Durango ha hecho que la movilización de la gente para la bienvenida del nuevo arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, no se haga de la manera tan ordenada como se quisiera.
Se tuvo la intención de organizar a la gente y hacer que los interesados en estar presentes para la toma de posesión de González Martínez, como líder de los católicos de Durango, se coordinaran mejor y que los paisanos del nuevo pastor estuvieran en la ceremonia todos juntos. Al parecer será un objetivo difícil de lograr.
Para el lunes de esta semana, la señora María Félix Martínez, cuñada del Arzobispo electo, no había podido llenar un camión de familiares y originarios de Miguel Auza; hoy, aseguraba, sí estaría completa la unidad. “Recuerdo que cada vez que hacemos algunos recorridos de la iglesia nos vamos todos juntos, cantando canciones religiosas, rezando y conviviendo. Pero ahora parece que la gente no quiere. Creo que dicen que se van a ir en carro”, recordó la organizadora del autobús.
Explicó que ella fue escogida por el párroco Raúl de Jesús Artea para organizar el autobús que llevara a la gente a la ceremonia, quizá por la experiencia que ha tenido en otros viajes, como en una venida del Papa a México, cuando organizó 40 camiones y cuando monseñor Héctor González fue consagrado obispo. Sin embargo, comentó que posiblemente debiera haber sido el propio sacerdote el que hiciera esto en la presente ocasión, para que motivara a más gente, con la natural influencia que tiene sobre los feligreses.
“Yo estoy haciendo esto con mucho gusto, pero he visto que la gente está un poco indiferente a viajar en el camión. Muchos prefieren irse en su automóvil, pues Durango está muy cerca. Lo importante es que la gente vaya, si es en un autobús o en sus carros”, agregó la señora María Félix.
Por su parte, José Elpidio González comentó que de los 3 hermanos vivos de Monseñor sólo asistirán dos: él mismo y Pascual. El tercero, Claudio, no podrá hacerlo, pues se encuentra trabajando en Mazapil, Zacs., y no puede dejar su responsabilidad.
Elpidio estimó que la cantidad de personas que viajarán por carro será mucho mayor a la que lo hará en el autobús, pues son los comentarios que ha escuchado de sus paisanos.