Ya se está percibiendo una mejoría en el sector formal de la construcción, afirmó el presidente de la CMIC, Guillermo Monárrez Landa, quien consideró que el promedio actual es de un 60 por ciento de ocupación, tomando en cuenta la capacidad instalada de las empresas adheridas a la Cámara de la Construcción.
Monárrez señaló que el efecto que se está registrando en las últimas dos o tres semanas es consecuencia de la lentitud con que se estuvo generando obra en los primeros cinco meses del año, los cuales tradicionalmente reportan poca actividad en la construcción; sin embargo, en esta ocasión la realidad fue todavía peor.
Las expectativas que se habían formulado los constructores, ante esa realidad, en los primeros tres meses del presente año, eran negativas por la razón antes expuesta. Pero a raíz de la reactivación de las obras de gobierno ha cambiado un tanto la apreciación sobre lo que le espera al sector para este año.
El empresario dijo: “Vemos que hay más trabajo, que los compañeros de la Cámara de la Industria de la Construcción ya están consiguiendo obras, lo cual nos da gusto porque habíamos pasado por momentos muy complicados. Por otra parte, las licitaciones importantes de este año ya están saliendo, e incluso ya hasta se tienen en puerta fallos relevantes de obras que ha concursado el gobierno estatal”.
El presidente de la CMIC, delegación Durango, dejó en claro que por parte del gobierno federal no ha habido reactivación de la forma en que los constructores locales esperan, y puso de ejemplo el caso de la etapa 2003 de la supercarretera a Mazatlán por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dependencia federal que no le ha puesto fecha al arranque de los trabajos respectivos a este año.
Las obras en las que están ocupándose las constructoras de Durango giran en torno a trabajos de infraestructura hidráulica, alcantarillado, centros penitenciarios, inmuebles relacionados con el deporte, aulas de escuela, etcétera.
Guillermo Monárrez abundó que las expectativas no se han estancado, sino que siguen formulándose mejores augurios de que le irá relativamente bien a los constructores duranguenses en lo que le resta al presente año: el segundo semestre.