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BAGDAD, IRAQ.- Al menos siete iraquíes y un soldado estadounidense muertos, así como unos 25 heridos, dejaron ayer dos enfrentamientos separados entre militares retirados de Iraq y las fuerzas de coalición, en las ciudades de Basora y Bagdad.
El primer enfrentamiento campal tuvo lugar ayer afuera de una base militar en Bagdad, cuando un soldado iraquí retirado fue golpeado por un militar estadounidense en momentos en que los primeros hacían fila para cobrar sus salarios.
La acción del soldado estadounidense generó reclamos de los militares retirados iraquíes que iniciaron los disturbios al tiempo que gritaban: “Estados Unidos ¡No!”, lo que llevó a los aliados a disparar contra la multitud para dispersarla, según la prensa iraquí.
La batalla, que se prolongó durante más de una hora, causó la muerte de unos cinco combatientes retirados y la de una mujer iraquí que se encontraba en el lugar, al tiempo que dejó heridos a unos 25 civiles y a dos soldados estadounidenses.
Reportes posteriores indicaron que uno de los soldados estadounidenses que resultaron lesionados durante el disturbio, falleció al momentos de ser atendido a causa de las heridas. Los disturbios se extendieron hasta el distrito de Monsour, donde fueron incendiadas cuatro licorerías.
Poco después otro enfrentamiento entre combatientes iraquíes retirados y tropas británicas tuvo lugar en la ciudad de Basora, cuando los primeros intentaron dispersar una manifestación de ex militares, en una acción que concluyó con una baja iraquí.
En otro hecho, un soldado estadounidense de la Cuarta División de Infantería murió y otros dos resultaron heridos la víspera cuando la patrulla en la que viajaban fue atacada por una ráfaga de disparos en la región de Sadiyah, al sureste de Bagdad.
Las últimas bajas en las filas de Estados Unidos colocaban ayer en 88 el saldo de militares muertos en la nación árabe desde el pasado primero de mayo, cuando el presidente George W. Bush dio por concluidas las hostilidades.