27/marzo/2003
BAGDAD (AP).- Intensas explosiones conmovieron el centro de Bagdad el jueves por la noche y al parecer fueron alcanzados algunos edificios cercanos al Ministerio de Información.
Los impactos se produjeron horas después que otra explosión a unos 700 metros al oeste del ministerio, posiblemente un proyectil, provocó el desbande de los periodistas. Las baterías antiaéreas disparaban desde el techo del edificio, dijeron testigos.
Los testigos también dijeron que fue atacado un complejo de viviendas de una fábrica de armas a 20 kilómetros al sur de la capital el jueves, y que había una cifra no precisada de muertos y heridos.
Las autoridades iraquíes calcularon la cifra de bajas civiles hasta ahora en 4.000, incluyendo 350 muertos.
El ministro de Defensa Sultan Hashem Ahmed dijo que las tropas iraquíes estaban preparadas para defender la capital, y advirtió que las fuerzas de la coalición "pagarán caro" su entrada en Bagdad.
"No hay nada que impida al enemigo hacer nada en Bagdad, de modo que así sea", dijo en una conferencia de prensa en un hotel de la ciudad. "Pero el enemigo debe entrar en Bagdad y ésa será su tumba".
Un vocero militar dijo a la televisión iraquí el jueves por la noche que un helicóptero Apache fue derribado, como también un avión no tripulado.
Horas antes, el ministro de Salud dijo que 36 civiles murieron y 215 resultaron heridos en ataques aéreos estadounidenses en la capital el miércoles.
La televisión estatal iraquí, que seguía transmitiendo el jueves, reportó que el presidente Saddam Hussein presidió una reunión del Partido Baath gobernante, sus principales asesores y su hijo Qasai. Aunque no mostró imágenes, dijo que Saddam y otros líderes instaron a los combatientes a explotar lo que calificó de "agotamiento" de las fuerzas de la coalición.
El miércoles se informó que 14 personas murieron en un barrio residencial en el norte de Bagdad en un ataque que las autoridades iraquíes atribuyeron a proyectiles crucero.
"Ya ven que los mercenarios estadounidenses y británicos están atacando civiles no importa su edad", dijo Mubarak. "Atacaron comercios e instalaciones pequeñas del sector público".
El ministro acusó a las fuerzas estadounidenses y británicas de arrojar bombas de fragmentación sobre blancos civiles.
"En Najaf destruyeron un centro médico", afirmó. "Bombardearon una ambulancia y mataron a su conductor".
Los militares estadounidenses admitieron haber usado armas de precisión para atacar proyectiles y plataformas de lanzamiento iraquíes "emplazados dentro de una zona residencial civil".
Pero el mayor general Stanley McChrystal dijo que no podía indicar si los proyectiles que hicieron impacto en ese vecindario eran armas iraquíes o estadounidenses desviadas de su blanco.
Algunos sectores de la capital iraquí parecían casi normales, con comercios abiertos, gente de compras y tránsito vehicular intenso. La televisión iraquí seguía transmitiendo pero la imagen era deficiente, y no estaba en claro si la señal se recibía fuera de la ciudad.