México, DF.- México no ha logrado prenderse del ritmo de crecimiento que presentó la economía estadounidense durante el tercer trimestre.
Mientras Estados Unidos retomó la senda del crecimiento, la actividad en México cayó 0.4 por ciento, respecto al trimestre anterior.
Si el cálculo del Producto Interno Bruto fuera similar al de Estados Unidos, la caída en la economía mexicana sería de 1.4 por ciento, contra una alza de 7.2 por ciento que reportó en el mismo periodo la mayor economía del mundo.
Esto se explica en parte, por que el vínculo de la economía mexicana con la del vecino país depende más del desempeño de su industria, la cual ha dado indicios de recuperación.
Sin embargo, las exportaciones manufactureras mexicanas se han rezagado frente al proceso de reactivación que muestra el mercado manufacturero en Estados Unidos.
En el tercer trimestre, el PIB del sector manufacturero en el resultado global tuvo una contribución negativa de 0.75 puntos porcentuales.
No obstante, el PIB del sector servicios financieros logró amortiguar esta baja, con una contribución de 0.74 puntos porcentuales. El de comunicaciones y transportes aportó 0.33 puntos y el de la construcción 0.13 puntos.
Las cifras indican que se requiere más que del dinamismo de EU, para sacar a flote a la economía mexicana.
Los analistas atribuyen también a otros factores la debilidad de la economía mexicana.
Entre estos, la pérdida de competitividad de México, los pobres niveles de inversión y consumo internos, el elevado desempleo y la menor confianza del consumidor.
Estos elementos, dice Scotiabank Inverlat, inhiben una recuperación más expedita y vigorosa, la cual parece haberse aplazado nuevamente.