WASHINGTON (AP) .- La científica iraquí conocida como "Doctora Germen", acusada de participar en el desarrollo de armas capaces de lanzar ántrax, se entregó a las fuerzas estadounidenses, informó el lunes una fuente oficial.
La doctora Rihab Rashid Taha, que llevaba días negociando su entrega, se rindió en las pasadas 48 horas, dijo el mayor Brad Lowell del Mando Central de Estados Unidos.
Los inspectores de armas de la ONU la apodaban "Doctora Germen" porque ella estaba a cargo de las instalaciones iraquíes que fabricaban ántrax, botulina y aflatoxina para fines bélicos.
Taha es microbióloga y tiene un doctorado de la University of East Anglia en Gran Bretaña.
No está en la lista de los 55 jerarcas más buscados del régimen de Saddam Hussein. Pero las fuerzas estadounidenses intentaban capturarla y el mes pasado allanaron sin éxito su casa en Bagdad.
Taha está casada con Amer Rashid, uno de los más prominentes funcionarios del programa misilístico de Saddam y ministro del Petróleo antes de la guerra. Rashind se entregó el 28 de abril, 12 días después del ataque en Bagdad.
Inspectores que la entrevistaron a mediados de los 90 la calificaron de persona hosca, con la cual era difícil negociar. Su puesto oficial era de directora del programa biológico, pero los inspectores sospechan que servía de testaferro de un superior. Discutía asuntos técnicos con los inspectores de la ONU antes de la guerra.
Se ha capturado a varios ex funcionarios que se esperaba brindaran información sobre las armas no convencionales que poseía el régimen, según Washington.
La semana pasada informaron de la captura de Huda Salih Mahdi Ammash, una de los 55 más buscados y que según los estadounidenses cumplió una función crucial en la reconstrucción de las fábricas de armas biológicas en la década del 90.
El jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, dijo el mes pasado que Taha y su esposo estarían entre "las personas más interesantes" para ser interrogadas por los estadounidenses. Los equipos de Blix se retiraron poco antes del comienzo de la guerra, cuando llevaban tres meses y medio en el terreno.
Estados Unidos acusó al gobierno de Hussein de poseer armas biológicas y químicas y se valió de eso para invadir a Iraq, pero hasta la fecha los equipos de investigadores estadounidenses no han hallado este tipo de armas en territorio iraquí.