Con la presencia de las primeras lluvias, se contempla 569 mil has
Para el ciclo agrícola primavera-verano 2003, las autoridades de la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación programaron 50 mil hectáreas de riego por bombeo y gravedad, ubicadas en los valles del Guadiana, Poanas y Canatlán, y en la región de Los Llanos.
Antonio Higuera Carrillo, jefe del Programa de Información y Estadística de la Sagarpa, dijo que, incluyendo las siembras de temporal, el programa agrícola primavera-verano del presente año, y que se intensificarán a mediados de junio, con la presencia de las primeras lluvias, contempla 569 mil hectáreas, con una meta de producción de 825 mil toneladas de granos.
Indicó que los principales cultivos tradicionalmente establecidos en la entidad han sido el frijol, con 272 mil hectáreas, y el maíz ,con 198 mil hectáreas; de avena serán 68 mil hectáreas.
En el caso de las actividades de siembra de riego, Higuera Carrillo explicó que solamente se programaron 50 mil hectáreas, cuyas labores de siembra comenzaron desde la segunda quincena de abril y continuaron durante todo el mes de mayo. El resto del programa son de temporal, a partir de la tercera semana del presente mes.
En el caso de la actividad en las zonas de riego, la Subdelegación Agropecuaria de la Sagarpa dio a conocer que durante mayo se estuvieron realizado las siembras de maíz de la modalidad de riego, en las que los productores utilizaron semilla de las variedades intermedias de las diversas casas comerciales locales.
Estas semillas son las recomendadas porque están adaptadas a las condiciones climatológicas del Valle del Guadiana, Poanas, Canatlán y la región de los municipios de Los Llanos. Paras las autoridades agropecuarias es importante que los productores utilicen la formula de fertilización 160-80-0, aplicando la mitad del nitrógeno y todo el fósforo al momento de la siembra y el resto del nitrógeno en la segunda escarda. “También es conveniente aplicar los nutrientes para el buen desarrollo y alto rendimiento; así como la densidad de población recomendada de acuerdo con la variedad del maíz”.
Con respecto a los riegos, la Sagarpa establece que el primer riego de auxilio no afecta al cultivo si se retrasa algunos días. La planta crece de dos a tres centímetros diarios, inicia el alargamiento del tallo y la altura de plantas es de 40 a 60 centímetros contando con ocho o nueve hojas desarrolladas, 30 a 35 días después de la siembra.
El segundo riego de auxilio coincide con la etapa de máximo crecimiento de las plantas de cuatro a cinco centímetros. Se tiene mayor demanda de nitrógeno; es la etapa previa ala floración; se define el número y tamaño de granos por mazorca, de ta forma que un estrés de sequía provoca baja en el rendimiento. El productor lo debe aplicar de 20 a 25 días después del primer riego de auxilio.
El tercer riego de auxilio es el más importante, ya que provee de humedad necesaria en a floración, fecundación y primera etapa de llenado del grano; una deficiencia de humedad reduce el rendimiento hasta en un 50 por ciento, y se debe aplicar entre un lapso de 15 y 20 días después del segundo riego.