AP
Los Ángeles, Estados Unidos.- Sean Connery ha retirado una demanda presentada a los productores de una película que no llegó a filmarse.
El ex intérprete de James Bond demandó en octubre del 2002 a la productora Mandalay Entertainment y a su ejecutivo Peter Gruber por un total de 17 millones de dólares debido a la cancelación de la película End Game. Guber y Mandalay presentaron por su parte una contrademanda.
El miércoles, ambas partes anunciaron que habían llegado a un "acuerdo amistoso" y que retirarían todas las demandas.
Como resultado, Mandalay declina toda participación en el rodaje de la película, en tanto que Connery y su asociada Rhonda Tollefson pueden filmarla si así lo desean.
Si se lleva a la pantalla, End Game sería protagonizada por Connery en el papel de un agencia de la CIA, dijo la portavoz del artista, Nancy Seltzer.
Connery, de 73 años, y su productora asociada Tollefson, estudian al presente varios candidatos para dirigir la cinta y buscan nuevo financiamiento y distribución.
En su demanda, el actor dijo que el papel le fue ofrecido en 1999 y que dedicó considerable tiempo y dinero al desarrollo del guión antes de que Mandalay y Guber cancelasen el proyecto.