Cd. Lerdo, Dgo.- Totalmente seco y lleno de basura así amaneció el Parque Nacional Raymundo luego de los cientos de visitantes del fin de semana.
Con grietas en el suelo, como si nunca hubiera traído agua el Río Nazas, así está la tierra a diez días de haber cerrado las compuertas las presas Francisco Zarco y El Palmito.
El policía de la Dirección de Seguridad Pública Municipal que resguarda el lugar Ricardo Nava Sifuentes todavía recuerda cuando entre los ciclos de riego permanecían los escurrimientos, incluso bastaba con poner una ramita de álamo para que creciera.
Con más de 20 años de antigüedad en la corporación, actualmente está asignado a cuidar el parque en un horario de 24 por 24 horas de trabajo, lo cual le llena de orgullo.
“Diariamente llegan las cuadrillas a limpiar muy temprano, desde las siete de la mañana comienzan su labor, la gente deja muy sucio, aunque en comparación a otros años es menor, sobre todo porque colocan tanques para la basura y hay quienes sí los utilizan, pero muchos no”.
Al hacer un recorrido por el lugar, los empleados de la Dirección Forestal y Parques y Jardines hacían trabajos de deshierbe y recogían basura y leña junto a los asadores.
El chapoteadero todavía permanecía con agua “chocolatosa” del fin de semana, ya que es uno de los lugares favoritos de niños y visitantes, la cual utilizan para regar los prados y árboles.
El tren infantil finalmente fue puesto en operación el pasado domingo, fue necesario el patrocinio de una compañía embotelladora para ponerlo a trabajar, ya que es una de las diversiones favoritas.
Muchas carencias en el parque
A pesar de haber iniciado el período vacacional de “Semana Santa” ayer lunes estaba desolado el parque Raymundo, con excepción de tres jóvenes jugando básquetbol y una familia pequeña que miraba por donde pasa el río.
El estacionamiento vacío, las regaderas de aspersión funcionando y el resto del parque sin gente.
Cabe mencionar que faltan algunos aros de los tableros de las canchas de usos múltiples, que incluso tienen una marca refresquera.
Los baños son una lástima entrar en ellos, aunque fueron lavados, requieren de un total remozamiento, gran parte del azulejo está caído, puertas oxidadas, hay tambos de agua con cubetas para no dejarlos sucios, y las regaderas están selladas para evitar su uso.
Son cuatro sanitarios que definitivamente para los cientos de visitantes resultan insuficientes y forman largas filas.
En el área de juegos infantiles cabe resaltar que no hay un solo columpio, por el mal estado en que se encontraban fueron retirados y esperan un patrocinio para volver a colocarlos.
La mayoría de las llaves del lugar presentan fugas, tiran agua y no hay quien se ocupe de eso.
En resumen, con la falta de agua por el Río Nazas se espera una disminución considerable de visitantes en el Parque Raymundo y por lo tanto un menor índice de accidentes, sin embargo, es necesario corregir las diferentes anomalías antes citadas para brindar un mejor servicio a la comunidad de la Comarca Lagunera.