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LISBOA, PORTUGAL.- El Gobierno portugués pidió ayer apoyo de las autoridades militares estadounidenses y británicas para encontrar al periodista de la radio privada TSF, Carlos Raleiras, secuestrado por un grupo armado en Iraq.
Raleiras, que trabaja para la emisora de radio portuguesa TSF, fue secuestrado por un grupo de desconocidos cuando acompañaba al destacamento de 128 agentes portugueses de la Guardia Nacional Republicana (GNR), destinado a ayudar a mantener el orden el sur de Iraq.
De acuerdo a fuentes militares británicas, la periodista María Joao Ruela, quien estaba en el mismo vehículo que Raleiras, fue herida con un tiro en una pierna durante el ataque y después trasladada a un hospital militar británico.
De acuerdo a medios locales, Raleiras consiguió entrar en contacto con amigos en Portugal mediante su teléfono celular y confirmó que estaba secuestrado, además de que pidió contactarse con un intérprete árabe para negociar con sus captores. Otros periodistas enviados a Iraq señalaron que los secuestradores aseguraron no hacerle daño al prisionero y pidieron un rescate de 50 mil dólares para liberarlo, mientras que otra fuente italiana habló de un rescate de cinco millones de dólares. El grupo de periodistas decidió formar una columna de tres vehículos, sin escolta militar, que entró en Iraq ayer.
"Acababamos de entrar a Iraq cuando el primer jeep donde iban Raleiras y Ruela fue bloqueado por dos coches que nos seguían", relató un enviado de la televisión estatal RTP, quien viajaba en un tercer camión que escapó con la ayuda de una patrulla británica.
La víspera, un periodista del Jornal de Noticias, de Oporto, fue asaltado y dejado en libertad por individuos armados que le robaron todo su material, dinero y el vehículo que había rentado en Kuwait para llegar a Naseriya. Los ataques contra periodistas han generado preocupación en Portugal e intensificado las protestas contra el envío de militares a Iraq, horas después del atentado contra el cuartel de carabineros italianos de Naseryia.