Piden reubicar la colonia San Juan antes de que crezca el número de pobladores
El Colegio de Arquitectos de Durango reprobó que con la anuencia de los gobiernos, por presiones de grupos políticos y sociales, no se esté respetando el Plan Rector de Desarrollo Urbano de la Ciudad a mediano y largo plazos. Reconoció que se han abatido las invasiones de predios y los asentamientos irregulares; sin embargo, siguen apareciendo casos similares en partes dispersas de la capital.
Esteban Rosas Palacios, encargado de la atracción de inversiones en la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, dijo no tener conocimiento de la situación jurídica y urbana de la colonia San Juan -ubicada aparentemente en una zona de uso industrial-; sin embargo, consideró que se le debe poner atención si va en contra del plan de crecimiento urbanístico de la localidad.
Al ser cuestionado sobre si es factible o no la ubicación que tiene la colonia San Juan, al pie del Libramiento San Ignacio, el líder del organismo de profesionistas de la entidad dejó claro que sus habitantes son dueños por la vía del hecho, mas no por la del derecho, razón por la que pidió que se aplique la ley con todo el rigor, aunque se trate de un posible problema social.
César Guillermo Rodríguez Salazar dijo tajante: “Es buen momento para poner una solución al problema de la colonia San Juan, porque, a pesar de que ya cuenta con algunos servicios, al encontrarse en una zona no apropiada se puede reubicar, dado que se trata de algunas 100 ó 150 familias. Será más grave cuando a ese asentamiento y al denominado Ampliación San Juan se sumen otros, con el consecuente crecimiento de las familias”.
La localización de ese predio –agregó Rodríguez- no es adecuada, porque hay proyectos urbanísticos y de desarrollo muy cerca de ese lugar, como el Distribuidor Vial 5 de Mayo que está en construcción, el propio Libramiento San Ignacio que es una arteria de rápida circulación, y porque la reserva territorial de esa zona debe ser para uso industrial.
Al preguntársele por qué siguen dándose casos de asentamientos irregulares e incluso invasiones, el arquitecto señaló que cuando aparecen los primeros pobladores de esos lugares muchas veces no se actúa, y así se convierte en un problema más grande que es más complicado de resolver.
“Éste” –concluyó Rodríguez- “ha sido el problema de siempre: invaden y se asientan irregularmente; luego presionan políticamente a las autoridades, quienes a la vez dan concesiones a los líderes y empiezan a aceptar la irregularidad y el crecimiento anárquico”.
Lo dice el diagnóstico
El diagnóstico que la autoridad municipal tiene sobre el crecimiento irregular de la capital del estado gira en torno a que las causas son la falta de previsión de la oferta y demanda de suelo urbano, la carencia de reservas territoriales regularizadas y reglamentadas, y la creación de asentamientos humanos irregulares.
El Plan Estratégico de la Ciudad de Durango 2003-2013, en la página 30, menciona las acciones que los gobiernos deben llevar a cabo en el tema de la vivienda. Una de esas indicaciones dice claramente:
“Consolidar el establecimiento y el respeto de las reservas territoriales, a fin de normar el crecimiento de la ciudad, incluyendo dentro de los programas urbanos iniciativas que permitan dotar de infraestructura de servicios básicos a las mismas, garantizando así un desarrollo ordenado y sustentado”.
La página 54 de ese documento hace referencia al ordenamiento territorial. En ese sentido, algunas de las acciones son:
“Promover y apoyar la vigencia, cumplimiento y actualización permanente del Programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Durango; promover que el Municipio cuente con la reserva territorial y los instrumentos necesarios para asegurar el crecimiento ordenado de la ciudad; promover la densificación de la mancha urbana disminuyendo áreas vacantes con el fin de abatir costos, de disminuir la subutilización de servicios urbanos y de frenar el crecimiento disperso”.
Arquitectos
Mano dura
Los motivos por los que el Colegio de Arquitectos exige orden en el crecimiento urbano de Durango son variados, pero, sobre todo, tendientes a prever problemas más graves a futuro.
*Es más costoso llevar los servicios.
*La gente habita los predios con incertidumbre jurídica.
*Generan mal aspecto las viviendas que construyen.
*Reflejan anarquía urbana.
*Limitan el posible crecimiento de un uso de suelo específico.
*Están en riesgos naturales porque no se evaluaron las condiciones del suelo.
*Se dificulta el acceso a la seguridad pública.
*Se afecta el interés de la colectividad.
Fuente: Arquitecto César Guillermo Rodríguez Salazar.