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MÉXICO, DF.- La cumbre de la Organización Mundial de Comercio en Cancún, Quintana Roo, terminó también con un distanciamiento entre los secretarios de Economía, Fernando Canales, y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez.
El primero quería que la reunión se prolongara hasta que hubiera algún acuerdo concreto, pero el segundo, en su carácter de presidente de la cumbre, dijo que no, que el tiempo se había terminado.
Inclusive, los periodistas extranjeros dieron cuenta -en la conferencia de prensa final- de las prisas del canciller mexicano por concluir el encuentro cuando todavía se podía llegar a un acuerdo, según dijeron, con base en declaraciones de sus ministros.
“No”, dijo Derbez. “No creo que haya tomado una decisión apresurada”.
Miembros del equipo negociador mexicano criticaron la estrategia seguida por Derbez, de echar por delante los temas de Singapur -transparencia en compras de gobierno, un marco multilateral de inversión, facilitación del comercio y competencia-, y dejar para después los agrícolas, cuando que en estos últimos ya había flexibilidad de las partes.
Quienes estuvieron cerca de las negociaciones, minutos antes de que éstas concluyeran en forma “súbita”, aseguran que el canciller mexicano expresó su hartazgo de no llegar a nada e incluso dio un “plazo” a los participantes para llegar a acuerdos.
“¿Ceden o no?”, cuestionó Derbez Bautista a los representantes de 148 países negociadores de la OMC.
Pascal Lamy, comisario de Comercio de la Unión Europea, se sorprendió; pidió tiempo: “Déjeme ver”. Pero la respuesta del ministro mexicano fue rotunda: “Bueno. Hasta aquí llegamos”.
Antes, con el secretario de Economía mexicano, Fernando Canales Clariond, había tenido un breve intercambio de palabras, nada amigable según los entrevistados.
El regio subrayó el carácter de México como anfitrión, y que en caso de enfrentar problemas, la respuesta estaba en el diálogo.
Canales aludió a los compromisos internos que el gobierno tiene con sus diversos sectores. Incluso en el comunicado final de Economía se subraya que debe cuidarse que la globalización comercial no profundice la desigualdad.
Los negociadores insistieron en que fue un error haber puesto una fecha límite para lograr acuerdos. Aseguraban que la reunión acabaría después de lo previsto.
Asimismo, recordaron que Pascal Lamy, el representante de la Unión Europea, quiso, con un gesto imperativo, detener a Derbez; quería insistir en buscar una solución, pero el canciller mexicano dijo no.
En la conferencia, los periodistas le recordaron al secretario Derbez que el tema principal de la reunión, agricultura, no se tocó después de que se publicó el proyecto de texto ministerial de Cancún, el sábado al mediodía.
Pero el canciller no cedió: “No hubo pedido respecto al tema agrícola; examinamos todos los elementos en torno de los cuales había una indicación clara de que no había consenso. Yo estimé que éste no se podía alcanzar, dados los resultados y la logística”