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RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- El asesinado enviado de las Naciones Unidas en Bagdad, Sergio Vieira de Mello, será recordado por su desempeño para aliviar el sufrimiento en lugares conflictivos del mundo, pero su legado final podría ser la restauración de una democracia en Iraq, destacó ayer el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Vieira de Mello, que murió en un ataque suicida en Bagdad, no completó su tarea pero su último deseo fue que la ONU continúe en Iraq, dijo Annan en una eulogía en una breve ceremonia al iniciar un velorio de 24 horas del diplomático, natural de Río de Janeiro.
“Debemos respetar eso”, dijo Annan en un sombrío servicio fúnebre al que asistieron unos 50 familiares y dignatarios en un ornamentado palacio de estilo colonial.
Vieira de Mello falleció el martes a causa de un atentado dinamitero contra las oficinas generales de la ONU en Bagdad. Por lo menos otras 24 personas perecieron en el ataque y más de 100 resultaron heridas.
El destacado diplomático de 55 años de las Naciones Unidas que ocupaba el cargo más difícil del mundo como enviado en Iraq, había tomado licencia de su puesto como Alto Comisionado de las ONU para los Derechos Humanos a fin de aceptar una asignación de cuatro meses en Bagdad, a pedido de Annan.
“Sergio, mi amigo, has ingresado al Panteón de los héroes caídos que las Naciones Unidas desearía no tener”, dijo Annan. “Brillarás eternamente entre los astros más brillantes”.
Por más de 30 años, Vieira de Mello trabajó para llevar la paz a los lugares de mayor peligro en el mundo, incluso a Mozambique, Camboya, Bosnia y Timor Oriental. Su destreza diplomática fue tan admirada que se había llegado a hablar sobre él como un futuro secretario general de las Naciones Unidas.
Al exaltar a Vieira de Mello como un hijo amado de Brasil y un gran servidor de la ONU, Annan dijo que el brasileño “estuvo allí para asistirles en su hora de mayor necesidad”. “Creo que el pueblo de Iraq, también volverá la mirada hacia él con gratitud”, destacó Annan.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo que el alma de Vieira de Mello “continuará trabajando para que haya armonía, paz y solidaridad”.
El féretro que llevaba los restos de Vieira de Mello partió el viernes del aeropuerto internacional de Bagdad cubierto con la bandera azul y blanca de las Naciones Unidas.
A su llegada a Río ayer a bordo de un avión de la fuerza aérea brasileña, una banda militar interpretó el himno nacional mientras el féretro -cubierto con la bandera brasileña- era cargado por varios soldados.
A su llegada a Río, Annan se comprometió a que las Naciones Unidas continuará con la obra que Vieira de Mello realizó en vida, de ayudar a reconstruir países en conflicto en todo el mundo.
“He venido a llorar la pérdida de un amigo y colega, Sergio Vieira de Mello, un hombre de paz, un hombre que había dado tanto al mundo sin embargo nos ha sido arrebatado de una manera salvaje y sin sentido”, dijo Annan a los periodistas. “Continuaremos la obra que él comenzó y creo que esa será la mejor manera de honrar su memoria y lo que el defendía, y él mismo no desearía que fuese de otra manera”.
El velorio de Vieira de Mello se realiza en Río de Janeiro a pedido de su madre de 86 años, que está enferma y no podrá acompañar los restos del embajador, que será sepultado en el pueblo de Thonon-les-Bains, en Francia, donde vivía su familia.