México (EFE).- La joven mexicana Jésica Santillán, quien falleció en Estados Unidos tras someterse por segunda vez en dos semanas a un trasplante de corazón y pulmones, será sepultada en este país.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó hoy en un boletín de prensa de que los padres de Jésica comunicaron a las autoridades mexicanas su decisión de enterrar a su hija en Louisburg (Carolina del Norte, EEUU).
Santillán, de 17 años, falleció el sábado después de recibir dos trasplantes de corazón y pulmones en menos de 15 días en el prestigioso centro médico de la Universidad Duke (Durham, Carolina del Norte).
El segundo trasplante se llevó a cabo después de que se le implantaran unos órganos de un donante cuyo tipo de sangre era incompatible con el de la joven.
Una investigación del hospital concluyó que "se produjeron errores humanos en varios momentos en el proceso de asignación de órganos".
La Cancillería explicó que los padres de Jésica, que llegaron hace tres años a Louisburg como indocumentados para intentar salvar la vida de su hija, permanecerán en EEUU para intentar emprender acciones legales contra el hospital de la Universidad de Duke.
"Con la asesoría de un grupo de abogados, analizarán las diversas vías jurídicas que eventualmente pudieran desembocar en una acción legal en contra de la institución hospitalaria", indicó.
Señaló que los padres de Jésica también apoyarán durante su estancia en EEUU a la fundación "Jesica's Hope Chest", creada hace dos años por el estadounidense Mack Mahoney para promover que niños y jóvenes reciban el tratamiento médico que necesitan.
La Cancillería expresó "su profundo pesar por el lamentable deceso de Jésica Santillán" y subrayó que instruyó a su Consulado en Raleigh (Carolina del Norte) a que "continúe colaborando estrechamente en la evolución del caso".