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los mochis, sin.- Guillermo Cota García es un pequeño productor de la región norte del estado de Sinaloa. Su supervivencia y la de su familia depende únicamente de los resultados que obtiene de la agricultura. Su único patrimonio son cinco hectáreas que estacionalmente destina a la siembra de maíz u otros granos que le ofrecen algún grado de rentabilidad, pero el problema de la falta de agua se ha vuelto recurrente y hoy su actividad se ve amenazada.
Durante los últimos dos años, Guillermo ha enfrentado serios problemas para seguir cultivando la tierra, pues esta región se ha visto afectada por una recurrente sequía que ha impedido que las presas capten el agua necesaria para garantizar la realización de un programa normal de siembras.
De acuerdo con información emitida por la gerencia regional pacífico-norte de la Comisión Nacional del Agua (CNA), en el 2002 las precipitaciones cayeron a niveles históricos en Sinaloa: solamente se recibieron 488.2 milímetros de lluvia, cuando la media normal de captación registrada en los últimos 40 años es de 714 milímetros.
Los problemas que aquejan a Guillermo y a los cerca de los 28 mil usuarios que integran el sistema interconectado Río Fuerte, donde se establecen durante el invierno alrededor de 258 mil hectáreas a la producción de maíz, frijol, trigo, tomatillo, papa, tomate, entre otros productos básicos en la dieta de los mexicanos, contrasta con los conflictos provocados por el exceso de lluvias en el resto del país.
Diferentes panoramas
Luis Rendón Pimentel, gerente nacional de distritos de riego de la Comisión Nacional del Agua, dio a conocer que a diferencia de los problemas que se presentan en algunas zonas del noroeste del país por la baja disponibilidad del agua, en el resto del país se presenta un panorama totalmente distinto, pues las lluvias han sido de tal magnitud que incluso en algunos estados se realizaron extracciones controladas de las presas para evitar daños en la infraestructura.
Indicó que en la República Mexicana se enfrentan dos condiciones totalmente distintas, pues mientras en Sonora se tienen problemas para garantizar el suministro de agua a la población y la poca superficie de siembra se irrigará con agua que logre rescatarse del subsuelo, en estados como Jalisco, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca el exceso de lluvias han colocado en estado de emergencia la operación de los afluentes.
Como ejemplo de esta condición, citó el caso del río San Juan, ubicado en el estado de Nuevo León que también abastece algunas áreas de Tamaulipas, donde la presa El Cuchillo, con una capacidad de embalse de mil 100 millones de metros cúbicos, presenta actualmente mil 200 millones, en tanto que la presa Marte R. Gómez que irriga a la región de la Laguna se encuentra a su nivel máximo de capacidad, con lo que se superó el problema de sequía en esa zona del país.
Expuso que en un lapso verdaderamente corto -finales de agosto y septiembre- se logró la recuperación del sistema Lerma-Santiago, del estado de Jalisco y Michoacán, donde ya se tiene una recuperación superior a los tres mil 600 millones de metros cúbicos, con lo que quedaron atrás las condiciones de sequía enfrentada en esta zona por espacio de muchos años.
Precisó que las presas Begoña y La Purísima, correspondientes a la región del bajío, se desfogaron importantes volúmenes de agua que se condujeron a través del cauce del Río Lerma e incrementaron las captaciones del Lago de Chapala, el cual recuperó su área de embalse e impidió que pequeños productores sembrarán alrededor de 100 mil hectáreas que le habían ganado con el paso de los años.
Dio a conocer que en el sistema Elota-Piaxtla y Río San Lorenzo, situado en la parte sur de Sinaloa, se presentaron algunos problemas por las excesivas avenidas provocadas por las lluvias, sin embargo las afectaciones registradas no fueron de consideración y en estos momentos la emergencia ya se superó.
El caso Sinaloa
Rendón Pimentel dijo que en el caso específico de esta entidad los últimos diez años han sido particularmente difíciles por la baja disponibilidad de agua en las presas.
Reveló que después de 1992, cuando se llenaron prácticamente todas las presas del estado, se han enfrentado recurrentemente en el sistema aportaciones por abajo de la media histórica. En la zona norte la media de aportación del río Fuerte es de cinco mil millones de metros cúbicos y sólo en el año de 1996 estuvieron cerca de alcanzarse, fuera de ahí prácticamente en todos los años se han enfrentado condiciones de sequía.
Manifestó que a nivel noroeste, la zona con mayores problemas por la falta de agua se enfrenta en el valle del Yaqui, donde se presentaron aportaciones mínimas históricas. En esa zona solamente se está considerando extraer agua de las presas para garantizar el uso público urbano a la Ciudad de Obregón, en tanto que las necesidades que demandará el plan de riego en la agricultura se va a abastecer con agua que se rescate del acuífero subterráneo.
Prevalece déficit de agua
Saúl Payán Salazar, gerente regional de la CNA en la zona pacífico norte, precisó que las 11 presas de Sinaloa presentan un almacenamiento de seis mil 420 millones que no garantizan un programa normal de siembras porque la parte norte adolece todavía de un déficit de 220.6 millones para estar en las mismas condiciones del año pasado, cuando tuvieron que emprender acciones de rescate para superar la emergencia por la falta de agua.
Opinión técnica
Guillermo Dávalos Samaniego, especialista en hidráulica y conocedor de la climatología a nivel nacional, explicó que las fuertes lluvias que se evidenciaron en el 80 por ciento de las entidades federativas del país ocurrieron contra todos los pronósticos existentes que prevenían que el fenómeno conocido como "La Niña", en su fase terminal, seguiría ocasionando condiciones de sequía en la mayor parte del país.
De acuerdo con la experiencia del manejo de sequías de épocas anteriores, el especialista vaticinó que en el corto plazo todo volverá a la normalidad en todo el territorio nacional, en lo que al registro de precipitaciones se refiere, incluida la región noroeste del país, donde se espera se superen las condiciones de sequía, entre el invierno y el próximo período de verano.
Demandan apoyos
Celestino Vargas Rodríguez, presidente de la Red Mayor del Valle del Fuerte, Sociedad de Responsabilidad Limitada, tiene a su cargo la administración y operación de la red principal de drenes y canales del Distrito de Riego Número 75, donde operan 13 módulos de riego que aglutinan 25 mil usuarios, pidió la intervención de los diputados integrantes de la Comisión de Asuntos Hidráulicos ante la Comisión Nacional del Agua para que se canalicen en forma urgente hacia este distrito recursos para emprender programas emergentes de rescate de agua.
Puntualizó que bien en diferentes estados del país se enfrentan problemas con inundaciones, en la región norte de Sinaloa no se han tenido las precipitaciones necesarias para garantizar un ciclo agrícola de otoño-invierno normal.
Vargas Rodríguez planteó la necesidad de que estos recursos se canalicen en forma directa a los organismos representativos de los usuarios para que se agilicen las acciones de rescate de agua y tengan un real impacto en la región.